Powered By Blogger

sábado, 17 de noviembre de 2012

La Aviación en la Revolución Mexicana VIII: La creación de la industria aérea nacional


Con la derrota de Villa en Celaya en 1915, y el paulatino debilitamiento de Zapata,  la situación era favorable a los carrancistas, el 15 de noviembre de 1915 ocurren varios hechos históricos: se crea la Escuela Nacional de Aviación (hoy Colegio del Aire), en total se inscriben 22 alumnos al primer curso, los maestros en ese entonces fueron Juan Guillermo Villasana, Leonard Bonney, George Pufflea, entre otros, ese día, Bonney, volando un avión Huntington rompe el record absoluto de altura de América, alcanzando los 17,250 ft.
Huntington Tractor en Balbuena
Alberto Salinas, Pablo González y George Puflea, al fondo el mismo Huntington
Puflea y Bonney tuvieron un altercado con Santarini y fueron removidos de sus puestos, regresando Bonney a Estados Unidos, mientras que  Puflea se dirige a Austria, con cuya fuerza aérea participa en la Primera Guerra Mundial, los sustituyen Horacio Ruiz, y los hermanos Juan Pablo y Eduardo Aldasoro, todos ellos de la primera generación de pilotos mexicanos (“Los 5 primeros“). El ahora Coronel Alberto Salinas Carranza es nombrado jefe de Aviación Militar.  La situación económica de la nación estaba por los suelos, como suele ocurrir en las economías posguerra. Esto prácticamente imposibilitaba la compra de cualquier aeronave del extranjero, así que el Ingeniero Villasana se dio a la tarea de diseñar aviones y construirlos con fondos nacionales, así es que se crean y empiezan los trabajos de los Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas (TNCA), todo en los campos de Balbuena, Francesco Santarini fue nombrado jefe de los TNCA, Villasana fungió como auxiliar.

Tohtli, la primera gran revista mexicana dedicada a la aeronáutica, empieza a publicarse periódicamente desde el primero de enero de 1916, como Órgano Oficial de la Escuela Nacional de Aviación, y hasta hace poco seguía editándose, aunque no de manera ininterrumpida. El nombre es la palabra náhuatl para “halcón”.
Tohtli No. 1; Con los rostros de los impulsores de la aviación en México: Venustiano Carranza, Pablo González, Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles
Esto fue el inicio de una industria aeronáutica nacional, lo primero fue poner en condiciones de vuelo los aviones sobrevivientes de la Revolución, tanto de unos u otros bandos, entre ellos los Bleriot que habían volado en Torreón en 1912, los monoplanos Morane-Moisant carrancistas, algunos aviones confiscados a Villa y el Christofferson de Elías Calles que combatió en Sonora (llamado afectuosamente “El Elefante“ debido a su gran tamaño), así como algunos aviones civiles abandonados en Balbuena, varios fueron usados como fuentes de repuestos para otros, y algunos más fueron descartados como chatarra.
Monoplano Morane Moisant de la primera generacion de aviones constitucionalistas, junto al biplano Chistopherson  que Plutarco Elías Calles usó en Sonora durante la Guerra de Facciones
De entre los aviones reparados, destacan un Bleriot XI, y el Martin Pusher “Sonora”, que dado su mal estado, fueron reacondicionados en la Escuela de Aviación como aviones para realizar carreras de despegue pero sin lograr elevarse, pues en ese entonces no había aviones de doble mando, ya que si el avión despegaba, muchas veces los inexpertos pilotos no sabían que hacer. A estos 2 aparatos luego se les conoció como “taxis” o “guajolotas” (por su característica manera de correr).
"Guajolota"
El primer aparato que salió de los TNCA fue un “Parasol”, también apodado “la libélula”, con un motor Gnome y hélice “Anáhuac”, diseñada también por Villasana, este diseño de hélice mostraba mejor rendimiento que las hélices extranjeras que tenían algunos de los primeros aviones en la guerra. La tecnología de la hélice Anáhuac ha sido modificada y usada en muchos aviones alrededor del mundo.
TNCA tipo parasol: las alas van montadas por encima del fuselaje y no adosadas a éste
Producción de las hélices Villasana
El 20 de noviembre de 1916, a solo 6 años del inicio de la Revolución, salio de los TNCA el primer biplano Serie A (en realidad era el monoplano Morane Moisant averiado, que había sido convertido en biplano por Santarini), que también contaba con motor extranjero Gnome, el tercer prototipo del Biplano A contaba con hélice Anáhuac y un motor “Aztlatl” de fabricación nacional, lo que lo convirtió en el primer avión de diseño completamente mexicano en volar, el 16 de mayo de 1917.
El TNCA Serie A No.1, que en realidad era uno de los monoplanos constitucionalistas, Francesco Santarini lo convirtió en biplano y entonces se llamó Serie A. Aún conserva rasgos del avión original, y el timón de cola presenta la leyenda "División del Noreste"
Aquí un Serie A ya de producción, nótense las diferencias con el prototipo de la foto de arriba. En el ala inferior se puede ver la marca distintiva de la Aviación Militar de ese entonces: un escudo con franjas tricolores en diagonal
Los aviones de TNCA serían inmediatamente destinados a la Escuela de Aviación Militar para el entrenamiento de los cadetes, también se usaron en misiones de observación y patrullaje a lo largo y ancho del país.

El TNCA Serie A fue el primer avión mexicano producido en serie, fue tan exitoso que por petición de Carranza, dos ejemplares fueron enviados al gobierno de El Salvador por barco, uno armado, el otro como fuente de repuestos, los salvadoreños recibieron sus aparatos el 23 de enero de 1917, convirtiéndose así, en el primer avión mexicano en ser exportado. Alberto Salinas encabezó la comisión diplomática que entregó los aviones a Escuela Politécnica de El Salvador. También se entregó una estación inalámbrica de comunicaciones, la cual fue llamada “Venustiano Carranza” en honor al entonces Presidente.
El TNCA Serie A entregado a El Salvador, puede verse que en realidad se trata del avión que llegó a México como monoplano y luego fue convertido al prototipo del Serie A.
Las hélices Anáhuac también fueron exportadas a Japón y Argentina. 
A lo largo de los siguientes años, se diseñaron y construyeron aviones desde la Serie A a la Serie H, algunos, como las series D, E y F, en realidad eran aviones extranjeros que se construían o “reconstruían” en los TNCA; se trabajó con diversos tipos de motores y aviones, incluyendo algunos diseños experimentales, contabilizándose un total de 58 aparatos durante la existencia de los TNCA.
Biplano Serie A en Teotihucan
TNCA Serie B
TNCA Serie C "Microplano Veloz" diseñado como caza ligero
TNCA Serie E "Sonora"
TNCA Serie H tipo Parasol
Probando una ametralladora montada en el lateral de un Serie H
También hubo diseños experimentales como este biplano tipo Caudron
Venustiano Carranza se echa un "coyotito", foto del No. 1 de la revista Tohtli

VOLVER AL ÍNDICE:


BIBLIOGRAFÍA:
http://drsamuelbanda.blogspot.mx/2012/11/la-aviacion-en-la-revolucion-mexicana_19.html

4 comentarios:

  1. Bueno, ante todo felicidades por el interés en difundir la Historia de la Aviación Mexicana, igualmente no puedo más que agradecer (¿) por tomar mucha información y fotos de la página mexicanaviationhistory.com (de la que soy editor). Que lleva ese nombre para que la gente interesada en el tema alrededor del mundo le sea más fácil localizarla (considerando que los mexicanos por supuesto pueden hablar inglés…). Debo anotar ciertas discrepancias que se hacen necesarias. La foto donde está Salinas, Pablo González y supuestamente Puflea, fue tomada del libro electrónico (no editado) de Pablo Larumbe Durán, Aviación Mexicana. A pesar de ser un libro muy bonito, tiene muchos errores e interpretaciones personales que dan al traste con mucha información, por lo que como primera edición debiera ser revisada si es que algún día ve la luz editorial.
    La persona a la derecha de la foto es Leonard Bonney y esta fue tomada el día que se rompió el “récord de la América”, llevando a bordo al general Pablo González¡¡¡… imagine si no lo hubiera llevado, se hubiera roto el récord mundial de altura… Las hélices Anáhuac que se exportaron, fueron como obsequio a diversos gobiernos en busca de ventas que no fructificaron por diversos motivos, (próxima información).
    De los aviones mexicanos construidos en ese período, es muy extenso hablar, ciertamente se basaron en diseños ya existentes, como el Morane-Saulnier, sin embargo su aseveración de que “en realidad eran aviones extranjeros que se construían o reconstruían”, está total y absolutamente equivocada.
    Muchos saludos.
    Cap Oscar Fernando Ramírez Alvarado.
    Presidente de la SMEAL
    (Sociedad Mexicana de Estudios Aeronáuticos Latinoamericanos).

    ResponderEliminar
  2. veo con mucho agrado la confirmacion de lo que yo ya sabia por leyendas que corren en el mundo de la aviacion y que me gustaria poder ampliar mucho mas con lo relacionado con los triunfos que se lograron en las diferentes epocas de la aviacion en mexico, me gustaria mas informacion al respecto de los modelos que se fabricaron en mexico incluido una tres vistas del avion conocido como el tololoche, agradecere de antemano la informacion al respecto cualquier informacion al correo rafale80@hotmail.com

    ResponderEliminar
  3. Estimado Dr. Samuel Banda:
    Excelente artículo. Podría usted investigar más sobre el origen e historia de la escarapela de la FAM. No he podido encontrar mucho, solo se que surgió en los talleres TNCA. Creo que usted cuenta con mayores elementos documentales. Muchas gracias.

    ResponderEliminar
  4. Importantes materiales historicos y literarios para una historia del Nacimiento de la Aviación Latinoamericana ... desde México hasta Argentina hay miles de hechos entrelazados entre 1907 a 1914 que piden ser incorporados en un estudio general, comenzando con el primer vuelo de un avión real, como fue el avion con ruedas del ingeniero brasileño Alberto Santos Dumont en Bagattele en Paris en 1907

    ResponderEliminar