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sábado, 30 de marzo de 2024

Kiril Eskov - EL ÚLTIMO ANILLO. Reseña

Hay un libro poco conocido entre aquellos que dedicamos parte de nuestro tiempo a leer y releer al Profesor Juan Ronaldo Raúl; se trata de una obra escrita por un paleontólogo ruso, en la que nos presenta la otra cara de la moneda: la historia de El Señor de los Anillos vista desde la perspectiva de los vencidos, el título de este libro es: Последний кольценосец, Posledniy kol'tsenosets, más conocido en inglés como The Last Ringbearer, o bien con la traducción que se le dio en español: El Último Anillo.

Hace algún tiempo oí hablar sobre este libro, y todas las reseñas que leí hablaban del ingenio del autor, Kiril Eskov (a veces traducido como Yeskov), quien apoyándose en un realismo cínico, presentaba una visión alterna al tradicional relato tolkeniano. Si bien es fácil encontrar el libro en español en la web, sucumbí al encanto de tenerlo en físico, pues me lo topé en una de las ferias del libro que se realizan en la tierra del amor entre primos, a.k.a. Monterrey hace unos meses, y apenas hace un par de días lo terminé.

Conviene hablar primero del tovarichi Eskov: para empezar, como ya comenté, es un biólogo y paleontólogo con una exitosa carrera en dichos campos, que a juzgar por algún ensayo de su autoría disponible en la red, no parece disfrutar de buena gana los mundos de ficción si éstos presentan algún mínimo rasgo de realismo, eso lo llevó a crear su primera obra literaria: El Evangelio Secreto, obra donde muestra a Jesús como el centro de una conspiración política entre diversas facciones religiosas y el Imperio Romano, resultando que la Pasión del Cristo no es más que una farsa, pero que por azares del destino, termina convirtiéndose en la fe predominante como la conocemos. Se segunda obra es El Último Anillo, de 1999, en la que juega con un principio parecido: el Anillo Único es una mentira, y la epopeya de los pueblos libres de la Tierra Media contra Sauron no es más que una farsa creada por los vencedores.

Entrando de lleno al libro, hay que decir que la versión que adquirí tiene por necesidad los nombres cambiados, puesto que hablar de personajes y localizaciones como Gandalf, Saruman, Aragorn, Faramir, la Tierra Media o Mordor, es claramente incurrir en violación a los derechos de autor, y eso haría que el Tolkien Estate se le lanzara a la yugular a la editorial Alamut, que fue la que tuvo la valentía de sacar esta obra en español, gracias a la traducción de un tal Fernando Otero Macías. No obstante cualquier lector de Tolkien sabrá reconocer los nombres cambiados, o al menos la mayoría.

El contexto de la historia es más o menos así: vemos la perspectiva de Umbror (Mordor), nación civilizada y avanzada tecnológicamente, la cual se vio arrastrada a una guerra con los pueblos de Occidente: Reinor, Marca y Pietror (Arnor, Rohan y Gondor, respectivamente), pueblos que confían en la magia y en la hechicería dirigida por los Elfos, y en especial por el Consejo de Magos (Gandrelf, Searuman, Radugast y dos magos azules de cuyos nombres no quiero acordarme).

Fue el cruel Gandrelf quien viendo la amenaza que representa la industria umbroriana frente a la magia, decide una “Solución final” a dicho problema, para lo cual se vale de ciertos “miralejos” (nada parecidos a las Palantiri) y un espejo mágico que está en Onirien en poder de los elfos (nada que ver con Lothlorien, por supuesto). El único que parece oponerse es el buen Searuman, por lo que los demás lo echan del consejo y Gandrelf queda como el líder, con los resultados que ya conocemos: Umbror pierde la Guerra del Anillo y es ocupada por el Reino Unido de Reinor y Pietror, con un tal Altagorn a la cabeza, esto hará que poco a poco Umbror abandone la industria y permanezca como un reino primitivo sometido a la magia. Uno de los puntos destacables es una excelente versión alterna de la muerte del Rey Brujo de Angmar.

Tocante a la trama, y aquí empiezan los spoilers para la gente quejumbrosa, ésta se divide en 4 partes: en la primera conocemos a nuestros protagonistas: el doctor Haladdin, nativo de Opar (Umbar) y el sargento Tserleg, de Umbror (Mordor), dos sobrevivientes de la colosal batalla de Torre Vigía (Minas Tirith, para los amigos), quienes por casualidad salvan al personaje que completa el trío: un tal Barón Tangorn, de Pietror (Gondor), que si bien pertenece al bando contrario, se une a ellos por cuestiones de lealtad.

La cosa es que, un buen día, al buen doctor Haladdin se le aparece un tal Sharia-Rana, el último miembro de la Orden de los Espectros, grandes hombres de ciencia y fe, que han ayudado al desarrollo de Umbror y han prolongado su vida, pero que ahora han caído todos en la Guerra del Anillo. Es precisamente el buen No-Nazgul de Sharia-Rana quien nos cuenta que la historia del Anillo Único es una farsa forjada por los Espectros y no tiene ningún poder, pero ahora, con el mundo industrial en peligro, decide encargarle a Haladdin una misión: destruir el mentado espejo mágico en No-Lothlorien, ya que con ello la magia quedaría eliminada del mundo para siempre, y Umbror (no-Mordor), sería libre.

Desafortunadamente el espejo sólo puede ser destruido en el Volcán de Fuego que se levanta en Umbror, así que Haladdin debe encontrar la manera de hacerlo. ¿Porqué Haladdin? Bueno, él como buen científico, es inmune a la magia, así sin más, sólo él puede ingeniar una solución.
Sharia-Rana además le entrega a Haladdin su anillo de Espectro, el cual tampoco tiene poderes mágicos, y se muere.

La segunda parte del libro empieza a cojear un poco: conocemos al Capitán Aramir y su esposa Ehowyn, quienes ahora son los Príncipes de Lunien (Ithilien), y deben una frágil lealtad al rey Altagorn. Altagorn se valió de un ejército de muertos vivientes para vencer en la batalla de Torre Vigía y acceder al trono (Ojo aquí, que Eskov se le adelantó a Pedro Jackson con eso de usar a los muertos en la batalla de Minas Tirith) y a Aramir lo puso como Principe títere de Lunien para así mantenerlo lejos del trono. Esta segunda parte trae un desvío de la trama, pues nuestros protagonistas dejan de lado su misión para participar en la liberación de Faramir (quise decir “Aramir”) de su encierro en Lunien.

La parte tres es definitivamente la más dolorosa de leer, no sé que clase de sustancia usó Yeskov para embrutecer su mente cuando escribió esta cosa, pero es que se siente tan, pero tan fuera de lugar, que en definitiva parece otro libro: es un thriller de espías donde vemos al Barón Tangorn enredarse en un enfrentamiento entre quién sabe cuántas facciones: que si la Policía Secreta de Umbror, que si el Ministerio de Asuntos Exteriores, redes secretas de espionaje de Altagorn, redes élficas, Inspectores de Policía, Agentes Secretos de todo tipo, el Departamento de Documentos Especiales, la Embajada de no-sé-donde… todos contra todos; es tan desesperante y caótico no tener en claro con qué facción juega cada personaje, además de que Eskov nos tira nombres de la nada y espera que ya sepamos quiénes son… todo este embrollo es para que al final Tangorn pueda entregar algo a los Elfos. Y por cierto, nuestro supuesto “héroe” Haladdin no aparece para nada.

Tristemente la tercera es la más larga de todas las secciones del libro, así que la cuarta parte tiene forzosamente que precipitar todos los acontecimientos: Haladdin llega al Volcán de Fuego y arroja algo, pero no el anillo que le dio Sharia-Rana, pues ese anillo resulta por demás insignificante en esta historia. Arrojando ese algo es con lo que se destruye la magia en el mundo (¿o no?). Por cierto, el plan de Haladdin incluye cierto elemento tecnológico volador, pero es algo que Haladdin no conocía cuando elaboró su plan. Se nota que está metido con calzador en la trama.

Finalmente hay un epílogo que intenta jugarle a la metanarrativa como Tolkien lo hizo con el Libro Rojo, nos dice qué fue de algunos personajes y en general cómo se desarrolló Midgard (la Tierra Media) luego de los eventos del relato. Dos puntos a destacar en este epílogo: uno es un chiste casi profético de Eskov, señalando la asfixiante corrección política que se vive en la industria del entretenimiento en la Tierra Media, como la que se vive actualmente en la vida real, y el otro es una suerte de ruptura de cuarta pared: Eskov critica al Señor de los Anillos y al Tolkien, y luego nos pide que si no nos gusta, no nos quejemos.

Es necesario mencionar las críticas que Eskov ha dirigido a Tolkien en algunos ensayos: lo tacha de mal escritor de cuentos infantiles y lo minimiza debido a su falta de realismo científico: para él Tolkien es un mal constructor de mundos fantásticos porque no sabe de metalurgia, geografía o tectónica de placas, algo que me resulta particularmente chocante y contrastante, especialmente cuando el último libro que me leí antes de El Ultimo Anillo, fueron los Cuentos desde el Reino Peligroso, en los que se incluye un extenso ensayo de Tolkien sobre los cuentos de hadas, y en los que por ejemplo, Tolkien señala la importancia, no del realismo científico, sino de la coherencia dentro de esta “construcción secundaria” que es la fantasía, con el ejemplo de que si queremos colocar un sol verde en un mundo de fantasía está bien, siempre y cuando sea coherente con las reglas del mundo fantástico que estamos creando. Pero a Eskov en sus ensayos eso no le importa, para él Tolkien es inferior porque no ha considerado la composición química de ese sol verde. Pff.

Puedo entender la irreverencia y la naturaleza paródica hacia Tolkien, a fin de cuentas también es una forma de homenaje, pero de eso a sentirse superior pues definitivamente no, dado que Eskov esta muy por debajo del Profesor Juan Ronaldo.

Para empezar, la escritura de Eskov es medianamente soportable, abusa constantemente de los largos soliloquios mentales de los personajes para avanzar la historia. La estructura de los capítulos parece estar determinada únicamente por la longitud de éstos y no por la estructura narrativa: podemos encontrar capítulos que empiezan con determinada trama, y al siguiente párrafo se cambian a otra subtrama, misma que continúa sin transición en el siguiente capítulo, sólo para volverse a cortar por otra trama. Un caos.

También hay que decir que hace retrospectivas sin previo aviso y regresa al presente igualmente sin avisar, de modo que en ocasiones no sabemos de qué personaje o evento se está hablando.

Eskov nos presenta personajes como si ya estuviéramos familiarizados con ellos, para, muchas páginas después, explicarnos su historia y sus motivaciones e incluso le da trasfondo a personajes con nulo impacto en la trama. Otros, como la esposa del doctor Haladdin, apenas si se mencionan, aunque la narrativa les dé cierta importancia.

Hablando de la esposa del doctor, llama la atención el rol que Yeskov da a las mujeres: algunas sólo son vientres, a otras mujeres sólo las presenta como meros objetos sexuales o de recompensa, y otras son presentadas como tontas.

A todo esto hay que sumar una traducción bastante insufrible al español: el traductor, quizá en un intento de parecer sofisticado, hace uso de muchas palabras poco conocidas, aún en el español de España, las cuales dificultan al lector hacerse una imagen mental de lo que ocurre. Además hay muchos términos que me imagino no pudieron ser traducidos literalmente del ruso y se dejaron tal cual en el libro, contribuyendo con un poco más de sufrimiento a la lectura. Creo que aquí el traductor pudo haber hecho un trabajo más amigable.

Dentro de los puntos positivos que puedo encontrar en el libro son las referencias a eventos de El Silmarillion y otras obras de Tolkien, y que un lector medianamente versado podrá detectar, lo que implica que al menos Eskov se ha leído bastante material adicional del legendarium tolkieniano (algo que también queda claro con todo ese argumento del sol verde). Desde luego, su crítica cínica a los regímenes totalitarios queda por demás patente en el libro, y por lo menos hay que reconocer la irreverencia y sarcasmo con la que trata al universo tolkieniano.

Version rusa
Como curiosidades: dentro de los nombres que Eskov usa para llamar a ciudades de su propia invención están algunos de origen mexicano: Irapuato, Coalcomán (en Michoacán), o Guajapan (que podría ser Huajuapan de León, Oaxaca) y Tuanojato (posiblemente Guanajuato), y alguno de los personajes bebe tequila. 

En general, el libro arranca con una premisa bastante prometedora: el viaje de Haladdin y el anillo que da título a la obra, con claros elementos tolkienianos, aunque hay más de Tolkien en las reseñas de El Ultimo Anillo que se encuentran en internet, que en el propio Último Anillo.

No obstante poco después Eskov manda todo eso al diablo metiendo una rebuscada y confusa novela de espías que resulta casi irrelevante, y el objetivo de toda esta subtrama pudo ser resuelto de manera más rápida y sencilla. El anillo que da titulo a la obra resulta irrelevante al final.

De hecho, mi impresión general de El Ultimo Anillo es que el libro empezó a escribirse como una novela de espías del siglo XX, a la que luego Eskov le agregó los elementos de El Señor de los Anillos aprovechándose del inminente tirón comercial que iban a generar las películas de Peter Jackson, pues para 1999 ya estaban en pre-producción (aunque algo me dice que a lo mejor el libro fue escrito después de las películas, por aquello del uso de los muertos vivientes).

Obra recomendada sólo para leer como mera curiosidad, siempre que se descargue libremente de internet y teniendo en cuenta los pocos méritos literarios que posee. No recomiendo gastar dinero en una edición en físico.

martes, 26 de marzo de 2024

El Titanic está en Juárez, Nuevo León!!!

Con la novedad que recientemente en tik tok se dio a conocer un video donde se ve nada menos que una réplica del barco más famoso de la historia, reposando tranquilamente en algún lugar de Juárez, en la parte oriente del área metropolitana de Monterrey, a.k.a. La Ciudad del Amor entre Primos.

Sin embargo resulta que dicha réplica apareció por lo menos hace un año, es un autobús Blue Bird modificado en su coraza delantera para simular la sección de proa, y una sección de popa le fue agregada en la parte posterior. La réplica cuenta con un respetable nivel de detalle, incluso se le agregaron las hélices y chimeneas.

De acuerdo con el diario Posta, que logró entrevistar al propietario: “La idea inicialmente fue por el centenario del hundimiento del Titanic. Nosotros nos hicimos fans por la película cuando salió en el ‘97. Nos gustó mucho”.

“Hemos tenido cierta admiración por la película porque fue un boom muy fuerte que llamó a muchos tipos de sociedades, cautivados por la majestuosidad del barco en ese tiempo, y también por el drama y los actores”, señaló el dueño del excéntrico vehículo, quien decidió permanecer en el anonimato.

Desconozco qué funciones realice esta curiosa unidad, si es que se alquila para eventos o algo así. He aquí algunas imágenes del Titanic regiomontano:
Detalle de la "proa", me parece que deber ser difícil conducir esta cosa, dado el enorme espacio que ocupa esta sección y todos los elementos externos que lleva encima, además de la mala visibilidad. Obsérvese que los faros originales del autobús tuvieron que ser recolocados y se agregaron otras tantas luces.

El autobús se encuentra en la colonia Fuente de Piedra, se lo puede ver desde San Google Maps:

miércoles, 20 de marzo de 2024

HELIJET INTERNATIONAL

Ésta es una de las pocas líneas aéreas de helicópteros que existen en el mundo, fundada en 1986, y tiene su base en Vancouver, Canadá, desde donde opera a diversos destinos del país; además ofrece servicios de ambulancia aérea y renta de aeronaves para propósitos diversos.

Esto es lo que tienen en su flota, fotos con créditos a los respectivos autores de las mismas:
Eurocopter AS350
Bell 206
Sikorsky S76

Además de aeronaves de ala rotativa, Helijet también posee aviones de ala fija:
Beechcraft 1900D
Learjet 31

lunes, 18 de marzo de 2024

Imágenes antiguas de la Comarca Lagunera. PARTE 106

De nuevo aquí con otro compilado de imágenes robadas con total impunidad a excelentísimos sitios como Torreon y la Laguna: Gloria y EsplendorLeyendas LagunaLerdo la Ciudad JardinYo Soy de Gomez PalacioFotografía Antigua y de Antigüedades de ParrasAmigos de Mapimí,DurangoVerdesiertoRecuerdos del TlahualiloMi San Pedro Coahuila, entre otros tantos, que se dedican a reseñar el pasado lagunero. Recurramos otra vez a la máquina del tiempo y volvamos al pasado:
Abrimos con esta toma aérea del Ferrocarril Internacional en su llegada a Torreón, esta era una desaparecida línea ferroviaria que venía desde Piedras Negras y luego proseguía hasta Durango, Dgo., con un intento fallido de prolongar la línea a Mazatlán. En esta imagen se aprecia en el extremo superior derecho el Bosque Venustiano Carranza. Hace ya bastantes décadas que el FC Internacional dejó de existir, lo que una vez fue una vía férrea en la actualidad es el imponente Boulevard Revolución.

En esta otra magistral imagen cuya data no tengo, podemos apreciar dos de las estaciones de ferrocarril que tuvo Torreón en sus inicios: en primer plano la del Ferrocarril Central, que unía a México con Cd. Juárez, un poco más atrás se ve la del ya comentado Ferrocarril Internacional. Estas dos vías se cruzaban fuera de cámara al lado izquierdo. Algunos edificios, como el del Hotel Francia, en el centro de la foto, aún existen, mientras que allá en la parte derecha se aprecia la torre del Mercado Juárez.

1972. Con la desaparición del Internacional, sólo quedó la línea del FC Central en el lado oriente de Torreón, ahora parte de los Ferrocarriles Nacionales de México, (NdeM), aquí en la imagen se puede ver un furgón en el crucero de la calle Cuauhtémoc, para ingresar a la Colonia Vicente Guerrero, en el sur de la ciudad. Justo delante del cruce está un pequeño puente que salva un canal de riego, posiblemente un ramal del desaparecido Canal de la Perla, aunque no estoy seguro.

Lo único que sobrevivió del FC Internacional fue el tramo de Torreón a Durango, que  empezaba en el cruce de las dos líneas férreas, pero al quedar sólo la parte de una, constituye una "Y".  Aquí vemos un tren llegando de Durango, comandado por la locomotora 8541 de los NdeM, justo antes de llegar a la "Y" del ferrocarril. 
Al fondo alcanzan a observarse los campanarios de la Parroquia de San Juan Bautista, en la colonia San Joaquín.

La "Y" del ferrocarril se encuentra sobre lo que ahora es Blvd. Revolución en el cruce con la calle Viesca, aquí en una foto que creo que debe ser de la segunda mitas de los 60's o principios de los 70's observamos el crucero sobre las vías, nuevamente el empalme de la "Y" queda a la izquierda fuera de la imagen. 
El camión en el primer plano va, como su nombre lo indica, a la Colonia Polvorera en el sur de la ciudad, ruta que aún existe. Al fondo se aprecia un autobús Dina 311, más conocido como "Dina Jorobado", que era la versión mexicana del Flxible Hi-Level Coach, de origen norteamericano, y que el fabricante Dina construía en México bajo licencia. La cromática me permite identificarlo como un autobús de Transportes del Norte. 
En la actualidad ya no existe ese crucero: la calle Viesca fue cerrada al tráfico y convertida en parte del Mercado Alianza, además de que nuevas obras viales reemplazaron el crucero por un paso a desnivel.

Una cuadra al poniente, en 1972, así se veía la Avenida Muzquiz en su confluencia con el Blvd. Revolución, podemos apreciar autobuses de las rutas interurbanas que unían a Torreón con Gómez Palacio y Lerdo, y que durante muchos años pasaron por ahí y daban vuelta a su izquierda para proseguir por el Revolución, y luego volver a virar para encarrilarse al norte, regresando a las vecinas ciudades.

Aquí vemos otro autobús que parece ser similar al de la imagen anterior, como podemos ver es una unidad DINA Capre de la empresa denominada Lerdenses, o Gavilanes, no sé. Al parecer esta línea corría de Torreón a La Loma, en el municipio de Lerdo, y por lo tanto fue precursora de los actuales autobuses de La Loma.

A propósito de Lerdo, he aquí un choque generacional: un tranvía chocó contra un autobús de pasajeros el 30 de octubre de 1941, frente al Parque Victoria, de Ciudad Lerdo. Por aquellos días la manera más rápida y confiable para desplazarse entre Torreón, Gómez Palacio y Lerdo era por el tranvía; los autobuses no cobrarían auge sino hasta la siguiente década.

En esta otra imagen podemos ver más detalles de cómo eran los tranvías de Lerdo a Torreón. La empresa desapareció en 1953, y como de costumbre, pongo el link a la historia del tranvía.

Pero el tranvía no sólo transportó pasajeros, la empresa Ferrocarril Eléctrico de Lerdo a Torreón, que operaba la línea, también tuvo un negocio de carga entre las 3 ciudades laguneras, para lo cual disponía de estas pequeñas plataformas para llevar las mercancías.

Otro medio de transporte que también está en los anales de la historia lagunera es el avión, en estas imagenes no tan antiguas podemos apreciar dos aeronaves que ya no se ven en el Aeropuerto de Torreón: la primera imagen corresponde a un McDonnell Douglas DC-9-15 de Aerocalifornia en 2002, dicha empresa quebró en 2008; unía a Torreón con Durango, Tijuana, La Paz, Los Ángeles y CDMX. 
En la segunda apreciamos un MD-87, sucesor del DC-9, en este caso en los colores de Aeroméxico, la empresa dejó de operar estas unidades a principios del milenio, y los usaba en la ruta a CDMX, el lugar más espantoso de la Tierra. En la actualidad el servicio se cubre con aviones Boeing 737, así como con aeronaves Embraer 190 de la filial Aeromexico Connect.

Foto de fecha desconocida, Avenida Morelos, en Torreón, entre calles Blanco y Acuña.

Bomberos de Torreón, fecha y ubicación desconocida.

Una de las vialidades más importantes en el norte de Torreón es el Boulevard Constitución, que se construyó sobre el antiguo Canal de El Coyote, fecha no determinada.

En esta imagen podemos ver vestigios de ese canal en el actual crucero del Blvd. Constitución con la Avenida Cobian (detras según la perspectiva de la foto), y que a partir de ahí se llama Domingo Valdez Llano en su trayecto hacia el cercano Río Nazas y la desaparecida antena del Canal 9, que fácilmente puede verse. En la actualidad esa parte llena de árboles a la derecha la ocupa una gasolinera.

Sobre la Calzada Manuel Ávila Camacho nos toparemos con la Clínica, hoy Unidad de Medicina Familiar, No. 66 del IMSS, aquí en la foto durante las etapas finales de su construcción.

Otro de los bulevares de importancia en Torreón es el Independencia, que corre casi en paralelo al Constitución hasta un punto donde ambos se tocan, creando un complejo distribuidor vial conocido como "Nudo Mixteco". Pues bien, esta imagen nos muestra la prolongación del Blvd. Independencia al oriente más allá del Nudo Mixteco, una zona que en los 70's estaba relativamente deshabitada, pero que actualmente es una moderna vialidad, y una de las zonas de mayor valor comercial de la ciudad.

Curva de El Japonés, a la salida de Ciudad Lerdo por la carretera a Durango. Esta carretera hacía una curva muy cerrada para esquivar un cerro, pero a la vez pasaba estrechamente cerca del Río Nazas como bien puede verse en la foto, factores que le costaron la vida a muchas personas. El nombre le viene porque el terreno aledaño a la curva era propiedad de un japonés de nombre Kanazawa. En los 70's se construyó un nuevo paso haciendo un corte en el cerro, y finalmente a principios del milenio se creó un enorme distribuidor vial, que sepultó por completo la antigua curva.

Una de las varias plazas de toros que ha tenido Torreón en su historia estaba ubicada en el actual norponiente de la ciudad, en la colonia Martinez Adame, concretamente en la esquina de Muzquiz y Allende, frente al edificio de la Compañía de Electricidad hoy parte de la CFE. Esta Plaza de Toros estaba construida totalmente en madera, y no debe confundirse con la que estaba un par de cuadras al sur, sobre la Avenida Morelos, ésa al menos tenía una estructura de piedra.
Como puede verse, el recinto se usaba para otros espectáculos además de la tauromaquia, como el box.

Esta foto corresponde a la Plaza de Toros que se ubicaba sobre la Morelos, fechada el 8 de septiembre de 1908. La plaza apenas había sido inaugurada seis años atrás, y tristemente le quedó de vida otro tiempo similar, pues en 1915 fue desmantelada, quedando solamente la base circular de piedra, misma que también desapareció con el tiempo. No será sino hasta 1934 que se inaugure la nueva y actual Plaza de Toros en la Colona Moderna.

Gómez Palacio, fecha no determinada, podemos apreciar personal del Motel El Campestre, sobre el Blvd. Miguel Aleman. Esto fue obviamente antes de que la palabra motel tuviera las connotaciones sexualonas que hoy le damos. Actualmente tiene otro nombre.

Hacienda de la Concha, en Torreón, 1906.

Vamos de nuevo a Gómez Palacio, para ver a principios del siglo pasado el Palacio Municipal, sobre la actual Calle Independencia, en el centro de la ciudad; allá al fondo pueden verse los campanarios de la Iglesia de Guadalupe. El Palacio fue luego mudado a la Presidencia Municipal sobre la Avenida Francisco I. Madero, y en su lugar se instalaron diversas dependencias de gobierno, las más recientes son los juzgados del Sistema Penal tradicional.

Cerramos hoy con esta foto en los toboganes del desaparecido parque recreativo Los Arcos, en Ciudad Lerdo, llamado así por las estructuras que daban la bienvenida a los visitantres de la Cervecería Cruz Blanca que se encontraba previamente en el lugar. 
Hoy tampoco existe el parque, en el sitio se levanta una plaza comercial que incluye una de esas tiendas verdes de Mamá Lucha y una de esas tiendas amarillas que te cobran no importa dónde te escondas.

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martes, 12 de marzo de 2024

PLAGGIARISMO AUTOBUSERO INTERNACIONAL. Parte 3

Continuando con mi vagar por el mundillo del autotransporte internacional, he aquí otra compilación de cuando las empresas le roban la imagen a otras, lo que los Simpson llaman plaggiarismo. Veamos qué hay hoy, fotos como es menester, con créditos a los autores de las mismas.

El día de hoy veremos a una de las empresas más grandes de autobuses de pasajeros en el orbe: Greyhound Lines de Estados Unidos, que opera también en Canadá y México, y que anteriormente llegó a tener filiales en Nigeria, Corea del Sur, Alemania Occidental, y Reino Unido. Existe otra Greyhound en Australia, pero esa no tiene nada que ver con la gringa, ni le copia la imagen.

Pues bueno, la empresa tiene actualmente este corte de pintura:

Allá en la India les gusta copiar los cortes de pintura de empresas de otros países (especialmente las mexicanas, como bien puede ver quien lea este blog), y aquí la empresa Shrinath Bus copió todo el esquema, menos el logo del perrito.

También de allá del país donde no le puedes ofrecer maní a Ganesha, tenemos a la empresa Faisal Travels, que como podemos apreciar, se "inspiran" en la imagen de Greyhound, con todo y galgo, aunque ellos lo cambiaron por lo que creo es una pantera:

Cuando quieres copiarle la tarea al listillo de la clase tienes que hacerle algunos cambios para que no sea tan obvio el plagio, y eso lo entiende Vikram Sri Krishna Translines, que le pintó estrellitas y otras chuhcerías a sus autobuses:

Ahora vámonos a Vietnam, donde la empresa Inter Bus Lines decoró sus autobuses Hyundai Universe con los colores del galgo estadounidense:

La empresa vietnamita también cuenta en su parque vehicular con unidades sleeper (con semicamas dispuestas a modo de literas), especiales para los viajes nocturnos de larga distancia:

A veces el robo no se limita solamente a copiar la imagen de otra compañía, sino que hasta el nombre puede ser plagiado: aquí tenemos a una tal Greyhound de Nepal, que nada tiene que ver con la Greyhound gringa, pero le copian imagen y nombre:

Volvamos a la India, ya que a veces una manera de disimular el robo es cambiando los colores, por ejemplo la empresa Sri Krishna en vez de pintar este autobús Volvo B9R de azul, prefirió cambiarlo a un color púrpura, esperando que nadie se de cuenta. ¿Qué trucazo, no?

Por cierto, no es la primera vez que le roban la imagen a Greyhound, en el pasado sus unidades estaban pintadas así:

Un esquema muy simple pero también muy obvio cuando se lo roban, y en este caso vamos a Mexico, donde no pintamos mal las rancheras, con la desaparecida empresa Coordinados del Norte, que transportaba infelices entre Durango y Tijuana, y cuyos autobuses eran amarillos, no obstante tuvo esta unidad Irizar a la que le cambió algunas cosillas y pintó el autobús con un fondo azul, pero el plagio es ovio.

Ahora tenemos el plaggiarismo di plaggiarismo, el robo del robo, otra vez en Nepal, donde la empresa New Road Travel and Tours tiene este autobús sospechosamente parecido al mexicano:

Y seguimos viajando al pasado, pues con anterioridad Greyhound tenía este corte de pintura, a juzgar por muchos como el más famoso de su historia, y que ha sido replicado por muchas otras empresas del mundo a lo largo de los años:

Acá en México ese mismo corte de pintura pudo verse en los legendarios Dina Avante, Olímpicos y Sultanas de las empresas Chihuahuenses y Del Norte en las décadas de los 80's y 90's. Sin embargo, éste no era un robo en toda regla: por aquellos días estas dos líneas, propiedad de Grupo Estrella Blanca, tenían un acuerdo con Greyhound para transbordar pasajeros en la frontera, por lo que imagino que se homologaron los cortes de pintura con la anuencia de Greyhound.

MÁS EJEMPLOS DE PLAGGIARISMO:
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