Año nuevo, y muchas cosas nuevas. Con ello he aquí un nuevo compilado de imágenes del espacio, a fin de cuentas el año es un evento astronómico relevante aunque algunos quieran minimizarlo tachándolo de una mera "construcción social", pero ¿acaso no es toda la existencia humana una construcción social continua?, porque como Joaquín Fénix tuvo a bien decir: "vivimos en una sociedad".
Pero bueno, basta ya de estas divagaciones filosóficas y vayamos a lo que nos ocupa.
Comenzamos con este espectacular par de imágenes que retratan eclipses parciales de sol, con el paso de alguna bella aeronave interponiéndose en la perspectiva del fotógrafo. En la primera foto observamos un tetramotor, que si no me equivoco debe ser un Airbus A380, el inconfundible avión europeo de dos pisos, aunque bien podría ser un Boeing 747.
En la imagen de abajo se retrata el reciente eclipse del 14 de octubre de 2023, con un avión bimotor cruzando frente al disco solar.
Espectacular imagen de la actividad solar tomada por el orbitador solar de la Agencia Espacial Europea (ESA).
En esta otra magistral imagen apreciamos en primer plano la cara oculta de la luna, que queda fuera de nuestra vista, y allá en la esquina superior izquierda estamos todos nosotros. La imagen fue tomada desde la sonda china Chang'e 5, que fue lanzada en noviembre de 2020, alcanzando la órbita lunar unos días después. La misión incluyó un alunizaje y toma de muestras, lo que convierte a la agencia espacial china en la sexta en colocar objetos de manera exitosa en la superficie de nuestro satélite, siendo las otras 5 la NASA, la ESA, India, Japón y la Unión Soviética/Rusia.
Por cierto que México podría no unirse a este selecto club, ya que la misión Colmena impulsada por la UNAM ha estado teniendo problemas de propulsión en las últimas horas y podría perder su rumbo, si bien hace unos minutos se ha dado a conocer que la misión ya alcanzó un 80% de la trayectoria a la Luna. Así que como diría el buen Palpatine: "Observaremos su desempeño con gran interés."
Otra más de la Luna y la Tierra, en este caso, así se ven desde Mercurio, el planeta más cercano al Sol.
Desde los anillos de Saturno, así se ve la Tierra desde la sonda espacial Cassini, seguramente así nos debe de ver Thanos.
Una más del Señor de los Anillos desde Cassini, la sonda visitó el planeta a mediados de 2022. Llama la atención la curiosa disposición hexagonal de las masas gaseosas polares.
Si existe algo parecido al infierno en el Sistema Solar, y excluyendo al propio Sol, ése deber ser Ío, una de las lunas de Júpiter, cuya superficie está plagada de centenares de volcanes activos que escupen toneladas de cenizas de dióxido de azufre y ácido sulfúrico, altamente corrosivos. La corteza está igualmente compuesta de azufre fundido a temperaturas entre 1,000 y 1,800°C.
Otra de las lunas más conocidas del gigante gaseoso es Europa, cuyo tamaño es ligeramente más pequeño que nuestra Luna, y empequeñece contra la enorme superficie jupiteriana.
Otra espectacular imagen de Júpiter, y alguna de sus lunas, es esta tomada desde el novedoso telescopio James Webb, reemplazo del legendario Hubble. Por cierto que muchos medios de comunicación acreditan muchas imágenes a James Webb como si se tratara de una persona, no sabiendo que en realidad es el nombre de un telescopio, pues dicho artefacto se llama así en honor a uno de los directores que ha tenido la NASA en su historia.
Esta impresionante imagen de las tormentas jupiterianas se tomó desde la sonda espacial Juno de la NASA, que llegó a la orbita del planeta en 2016.
Dejemos el Sistema Solar y adentrémonos a los vastos confines del espacio profundo. HGC 2264, un conjunto de nebulosas entre las que destacan la Nebulosa del Cono, en el lado derecho, y la Nebulosa del Pino de Navidad, por su inconfundible apariencia triangular.
Este complejo se localiza en la constelación Monoceros, o del Unicornio, visible desde el hemisferio norte. 2700 años luz separan nuestras cabezas de NGC 2264.
La nebulosa de la Cabeza de Delfín, también conocida con la aburrida denominación Sh2-308. Es un complejo de hidrógeno altamente ionizado, y que se localiza a entre 2 mil y 6 mil años de luz de nuestro planeta, al sur de Sirius, una de las estrellas más brillantes que se pueden ver en el hemisferio norte, concretamente en la constelación del Can Mayor.
Regresamos al vecindario: nuestro vecino más cercano, Marte, que como puede verse, no es del todo rojo como nos lo pintan.
Cerramos hoy con esta tétrica imagen tomada desde el James Webb, en la constelación de Orion han sido fotografiados varios discos protoplanetarios, aunque nunca tan detallados como ahora. Un disco protoplanetario es la acreción de asteroides, cometas y polvo estelar que orbitan alrededor de una estrella y que como el nombre lo indica, eventualmente darán lugar a planetas. Claro que esto nuestros ojos no lo verán, pues pasarán varios millones de años antes de que exista un planeta en toda regla junto a esa estrella.
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