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sábado, 13 de enero de 2024

Hooters Air

En el mundo ha habido líneas aéreas tan exóticas como uno se pueda imaginar, pero una aerolínea operada por una marca de restaurantes de alitas cuyas camareras visten shorts cortos, y cuyo nombre hace referencia a la delantera femenina, suena tan descabellado para ser verdad, y sin embargo lo fue.

Hooters es una ultra conocida franquicia norteamericana de restaurantes de comida rápida muy socorrida por ciertos caballeros dadas las características antes mencionadas; en algún momento a Robert H. Brooks, dueño de Hooters, se le ocurrió la brillante idea de llevar su negocio a los aires, principalmente como un medio de publicidad para sus restaurantes.

Brooks sin embargo, no empezó la aerolínea desde cero, en 2002 compró a la línea aérea Pace Airlines, una empresa chartera que volaba desde su base en Winston-Salem, Carolina del Norte, a destinos en la costa este estadounidense, así como al Caribe. Pace Airlines operaba fundamentalmente con veteranos aviones Boeing 737 de las variantes 200 y 300, mismos que fueron repintados. Había nacido así Hooters Air.

En principio se decidió que la base de Hooters Air fuera el aeropuerto de Myrtle Beach, en Carolina del Sur, esto porque la nueva línea aérea estableció como su público target a los profesionales del golf, dado que Myrtle Beach es sede de una serie de importantes torneos de dicho deporte a nivel mundial.

La aerolínea ofrecía precios bajos, no obstante su servicio fue más cercano al de una clase Business, puesto que los asientos eran de cuero azul oscuro, siempre se ofrecía un generoso menú y el espacio entre filas era bastante amplio: 86 cm, medida que hoy escandalizaría a muchas aerolíneas. 

Pero sin duda el mayor atractivo de Hooters Air eran las chicas que viajaban como parte de la dotación de cada vuelo, y digo dotación, porque contrario a la creencia popular, las camareras no eran parte de la tripulación, algo así sería impensable para cualquier profesional de cabina de pasajeros, y mucho más para las autoridades reguladoras aeronáuticas. Cada vuelo de Hooters Air contaba con aeromozas debidamente entrenadas y certificadas, con sus elegantes y recatados uniformes.

Las chicas de Hooters no atendían las necesidades de los pasajeros y no podían realizar ningún trabajo de las sobrecargos, solamente eran una suerte de animadoras en vuelo, generalmente se les seleccionaba de restaurantes cercanos, y sus labores en el avión consistían en realizar trivias, concursos y dar regalos, no más. 
Muchas de estas chicas veían la oportunidad para salir de vacaciones o simplemente distraerse un fin de semana, con el viaje sin costo.

Hooters Air puso especial énfasis en el sex-appeal de las camareras en su publicidad, llegando a emplear eslógans que hacían uso del término "mile high", una milla de altura, que es un "club" ficticio en el que para "entrar" hay que haber hecho el delicioso en un avión a al menos una milla de altura.

Era común para los comediantes y famosos de la época emplear a Hooters Air en ciertos chistes, como que era la única aerolínea en la que agradeces que haya turbulencias (If U know what I mean), o en la que las chicas te mostrarían sin problemas el "cockpit" si se los pides (inserte otro If U know what I mean aquí).

Curiosamente, el menú a bordo nunca incorporó ninguno de los platillos que se sirven en Hooters.

Hooters Air empezó operaciones el 6 de marzo de 2003, en medio de una industria aérea que aún luchaba para reponerse de los estragos causados por los atentados del 11 de septiembre. Desde Myrtle Beach la aerolínea voló a destinos en la costa este como Orlando, Fort Lauderdale, Denver, Atlanta, Baltimore o Pittsburgh. También se volaba a San Juan de Puerto Rico y a las Bahamas, aprovechando el flujo étnico y turístico. Más destinos se fueron incorporando paulatinamente.

Su flota estuvo compuesta inicialmente por un par de veteranos aviones Boeing 737-200 y sus matrículas eran N250TR y N252TR. Tenían capacidad para 112 pasajeros. Iban pintados con el esquema base de Pace Air, excepto que el color era naranja, los títulos de la aerolínea se agregaron en grandes dimensiones, y el infaltable búho mascota de la cadena se pintó en la cola.

La expansión a destinos más lejanos, incluyendo Denver y Las Vegas, al otro lado del país, exigió la incorporación de aviones de mayor alcance y capacidad, es así que en noviembre de 2003 se integró a la flota un Boeing 757-200 matriculado N750WL, y con capacidad para 199 pasajeros. Éste fue el único avión de la empresa en recibir un nombre: "The Elle Kate", desconozco el motivo del mismo.

4 aviones Boeing 737-300, matriculados N370WL, N371PA, N380WL y N390WL, se fueron agregando entre 2004 y 2005 al tiempo que se ampliaba la red de destinos. Con estos aviones el número de pasajeros se incrementó a 132, de los 112 de la serie 200.

Los planes de la Hooters Air eran realmente ambiciosos: tenían previsto iniciar operaciones nada menos que a Hawaii, para lo cual incluso el 757 llegó a hacer algún vuelo de prueba en la ruta.

No obstante que la aerolínea experimentó un crecimiento explosivo, igual de rápida fue su caída: los huracanes que en 2005 golpearon Estados Unidos, el aumento en los precios del combustible, y la agresiva competencia de otras aerolíneas, especialmente United, pronto causaron números rojos, y en 2006, apenas 3 años después de su fundación, una de las aerolíneas más exóticas jamás vistas, dejó de volar.

El extraño experimento de Robert Brooks, que por cierto murió meses después que la aerolínea, le costó a la cadena 40 millones de dólares, no obstante, a Brooks se lo tiene por una suerte de héroe local en Myrtle Beach, dado el estímulo económico que Hooters Air representó para la ciudad.

Como curiosidad final, el Boeing 757-200 que estuvo en Hooters Air, pasó unos meses después a la mexicana Aladia, empresa chartera que transportaba principalmente a los clubes de futbol de la tierra del amor entre primos, a.k.a. Monterrey, con la matrícula XA-DIA. Fue desguazado en 2008.

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