El conflicto Rusia-Ucrania pinta ya muy lejano al menos aquí en México donde vivimos nuestras propias desgracias, pero mientras eso pasa, conviene recordar que Aeroflot, la aerolínea rusa por excelencia, y otrora línea aérea gubernamental de la Unión Soviética, hoy se ve reducida gracias a las sanciones de occidente, pues salvo los infames Superjet 100, toda su flota es procedente de Estados Unidos o Europa.
Hubo un tiempo en que no fue así, y Aeroflot era el escaparate de la industria aeroespacial soviética, poseyendo una flota de miles de aeronaves de fabricantes nacionales como Tupolev, Antonov, Yakovlev, Ilyushin, Kazan, entre otros. Los aviones de origen extranjero estaban prohibidos, si bien algunos lograron operar con la empresa.
Veamos a aquellas aeronaves que portaron la sobria pero elegante librea de la Aeroflot de los tiempos inmediatamente post-soviéticos, consistente en una sencilla cheatline azul, con belly gris, techo y deriva blancos. Créditos a los autores de las fotos.
El primer antecedente conocido de aviones occidentales en Aeroflot seguramente es el del Martin 156, en plena época dorada de los "botes voladores", o hidroaviones, de los cuales la norteamericana Pan Am era la máxima exponente. A finales de la década de los 30's Pan Am buscaba un reemplazo para sus "clippers" Martin 130, y el fabricante, Glenn L. Martin, presentó el modelo 156 a Pan Am, que sin embargo se decidió por el colosal Boeing 314.
Martin no se desanimó y consiguió un acuerdo con la Marina Soviética para que el modelo 156 fuera producido en serie en la URSS, inicialmente como bombardero pero al final se dedicaría a misiones de transporte. En 1938 la marina soviética recibió el aparato pero rápidamente el Tío Stalin vio que era "inapropiado" que la marina de la URSS usara aeronaves americanas.
Fue así que el único Martin 156 construido pasó por decreto a Aeroflot, que lo configuró con 70 simples asientos, nada que ver con los lujosos interiores que estaban previstos si el avión hubiera sido seleccionado por Pan Am.
Aeroflot llevó al Martin 156 al lejano y desolado extremo oriente (un escondite ideal para un avión que causaba vergüenza nacional), de ahí el avión volaba regularmente entre Khavarovsk y Petropavlovsk, uniendo así a la península de Kamchatka con el territorio continental ruso.
El aparato operó hasta 1956, incluso tuvo una participación en la Segunda Guerra Mundial del mundo.
Uno que estuvo pero no estuvo. Douglas DC-8-61. En 1991 con la caída del comunismo, Aeroflot tuvo que dividirse en pequeñas aerolíneas para los nuevos países que surgieron tras el hundimiento del régimen soviético. Una de esas aerolíneas era Armenia Airways, Esta empresa ya tenía listo este único DC-8 que había obtenido en alquiler, ya estaba pintado con los colores de la división armenia de Aeroflot, pero de pronto la aerolínea fue suspendida. Resulta que aún faltaba un mes para que entrara en vigor la independencia de Armenia y no se obtuvieron a tiempo los permisos para la aerolínea. El avión pasó entonces a PLUNA de Uruguay.
Será hasta 1992 cuando un avión occidental llegue a las filas de la compañía. El fin de la URSS dejó a Aeroflot mas o menos libres de cualquier compromiso político pues se convirtió en un ente privado aunque aún con mayoría accionaria gubernamental, la empresa empezó a decantarse por las aeronaves fiables que producía el primer mundo. El primer modelo occidental en llegar a la empresa fue un Airbus A310, made in Francia.
De sobra son conocidos los Boeing 737-400 que llegaron a Aeroflot en 1998, y como suele pasar, fueron matriculados en Bermudas debido a los excesivos impuestos que el gobierno ruso grava a los aviones extranjeros.
Cerramos con el Boeing 777-200, otro que llegó en 1998. El triple 7 fue el último en portar el esquema de raya azul. Un nuevo cambio de imagen más moderno se empezó a implementar, y la empresa contó cada vez con más aviones de procedencia occidental, algo que hoy le duele a la aerolínea debido a las sanciones tras la reprobable invasión a Ucrania.
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