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lunes, 17 de febrero de 2020

Historia de otro DC-6

La entrada sobre el DC-6 del Ojito ha tenido relativo exito en este blog, especialmente en estos días en que otras aeronaves fueron recientemente incautadas en territorio nacional, así que para dar seguimiento a esas historias de aviones individuales que de vez en cuando coloco, aquí va la de otro DC-6 que sigiuó más o menos el mismo camino que el comentado DC-6 de El Ojito: ambos aviones coexistieron en diversas aerolíneas y en la Fuerza Aérea Francesa, ambos terminaron en manos oscuras colombianas, y ambos se estrellaron en territorio de Durango, México, mientras que uno de ellos sobrevivió y hoy descansa en Parral, el otro se incendió al estrellarse, un día como hoy, hace 28 años.

La aeronave en cuestion es un DC-6B, número de construcción 598 y número de serie 44697, construido en Estados Unidos por la legendaria Douglas Aircraft Co., el DC-6 era una variante presurizada, remotorizada y alargada del destacado DC-4, el requerimiento fue de la US Air Force, que necesitaba un nuevo carguero, sin embargo Duoglas le vio potencial como avión de pasaje, y para 1950 los DC-6 ya cruzaban los océanos.

Nuestro DC-6B fue construido en 1955, entregado a la compañía francesa Transports Aeriens Intercontinentaux (TAI) el 6 de julio de ese año, donde portó la matrícula F-BHEF, y volaba desde París a destinos en África y el sudeste asiático.

En 1958 TAI lo alquiló brevemente a la aerolínea belga Sabena, pues ésta iba a expandir temporalmente su flota con motivo de la Exposición Universal de Bruselas, aparentemente la aeronave retuvo la matrícula F-BHEF, y aunque no parece haber evidencia gráfica, siguió portando el esquema verde de TAI. El DC-6B voló para Sabena de junio a septiembre de 1958.

En 1963 TAI se fusionó con la Union Aeromaritime de Transports (UAT) formando ambas la Union de Transport Aeriens (UTA), donde se encuentra por vez primera con el TU-TBC, el DC-6 que luego se estrellaría en El Ojito, sin embargo nuestro avión fue rentado a Air Afrique, con la cual UTA tenía un convenio, de modo que el avión siguió conservando su matrícula y sus colores, además de seguir volando entre África y Francia.

Luego en 1964 UTA vendió el avión a la Fuerza Aérea Francesa, donde el aparato fue matriculado acorde a su numero de serie, 44697, y recibió las designaciones militares 82-PY y 64-PJ. El avión pasaría aquí la mayor parte de su vida operativa, ya que sirvió 14 años bajo los colores franceses,  fue convertido a carguero y mandado a servir en las islas francesas del Pacífico, volviendo a coexistir con el DC-6 de El Ojito. Al parecer también le fueron asignadas las matrículas civiles F-RAPY y F-RAPJ, esta última ya de regreso en la Francia continental.

1978 es testigo de la salida de los dos DC-6 del inventario francés, el DC-6B es vendido a una compañía norteamericana llamada Lion Leasing Co., quien inmediatamente lo renta a Petroleum Air Transport (PAT Air) en marzo de ese año (y donde una vez más, ya lo esperaba el DC-6 del Ojito), su matrícula fue N72522.

Entre 1978 y 1988 no resultan claras las andanzas de nuestro DC-6B: Lion Air lo rentó, entre otras, a Pacific Alask Airlines, Jet Services, Sundance Airlines y Alpes Aircraft Co. Las últimas veces que se lo fotografió, el avión ya no portaba ningún corte de pintura, únicamente el metal natural, y conservando su matrícula.
Al parecer la última vez que se le vio fue en 1990, en Miami, ya con los años a cuestas.

Y es entonces, como suele ocurrir en casi todas las historias de narcoaviones, que el DC-6B n/s 44697 entra en un periodo oscuro, siendo una aeronave vieja y de la que hay que deshacerse, y es cuando cae en manos colombianas, o al menos eso se presume.

El 17 de febrero de 1992 los pobladores de Granja Morelos, El Quemado, Barbacoa y Tortugas, poblados aislados de unas pocas casas, en el municipio de Tlahualilo, en el noreste de Durango, despertaron y observaron una columna de humo: un avión de unos cuarenta metros se había estrellado desde la madrugada, al parecer a las 4 de la mañana según el testimonio de pobladores de Las Tortugas, quienes divisaron las llamas y pensaron que era un incendio de maleza, por lo que acudieron a apagarlo encontrando los restos del avión, esto al pie de una formación conocida como la Sierra de Banderas.

El avión se había partido en dos, y la mitad delantera se consumió en casi su totalidad por el fuego. La orientación del aparato era con dirección al noreste, en las coordenadas 26.39N, 103.44W.
Hemeroteca Digital El Siglo de Torreon
Los flaps de la aeronave estaban abajo y el tren de aterrizaje desplegado, lo que sugiere que el aparato realizaba una maniobra de aterrizaje, en su interior se encontró espuma de extintor y al parecer el motor 4 (extremo derecho) estaba apagado, razón por la cual el ala derecha no se incendió y sus tanques tenían gran cantidad de combustible, lo que hizo sospechar que el avión seguramente sufrió alguna falla en vuelo e intentó el aterrizaje forzoso, además de que habría despegado de algun lugar cercano, el hecho de que se encontrara vacío hace suponer que cualquiera que haya sido su cargamento, acababa de ser entregado.  

Elementos del 16 Regimiento de Caballería Rural y de la Policía Judicial Federal, al mando del delegado en el Estado de Durango, Rodrigo Esparza Cristerna, resguardaron el sitio del accidente.

El avión, un DC-6B carguero, portaba una matrícula mexicana, XB-JAF, que por las características, era claramente falsa y sobrepuesta. Los restos de varias personas completamente calcinados fueron encontrados a unos metros de lo que quedó de la cabina de pilotaje, en tan malas condiciones que por su fragilidad debieron ser manejados con extremo cuidado pues fácilmente se desintegraban en cenizas.


Los restos fueron transportados al Hospital General de Gómez Palacio, Durango, donde los dos Médicos Legistas locales (de los cuales uno aún vive y a quien el que esto escribe tiene el gusto de conocer), y el Anatomopatólogo determinaron que se trataba de dos masculinos, cuando originalmente se pensaba que eran 4, y que por su estado no brindaban ninguna posibilidad de identificación forense con las técnicas de las que se disponía en ese tiempo, es posible que dichos remanentes carbonizados eventualmente fueran depositados en la fosa común de la ciudad. Correspondían a individuos entre los 30-40 años de edad a decir de los facultativos, uno de los cuales presentó destrucción severa del craneo sin dejar indicios para su identificación, el otro fue precisamente lo contrario, sólo el cráneo logró conservar algo de su integridad ante el fuego.

A posteriori se determinó que el avión era el DC-6B n/s 44697. 

En los informes Policiales y del Ministerio Público a la prensa, se reporta que la aeronave venía pintada en color blanco con sendas franjas verdes a los laterales, esto me recuerda al DC-6 que solo 4 meses antes se estrelló en Ojito, Durango, y que también venía pintado en el mismo esquema, con el nombre legal de "Rutas Aéreas de Florencia", por lo que es probable, habida cuenta de la historia común de ambos aviones, que fueran comprados por el mismo dueño: el Cartel de Cali, me pregunto si alguien dentro de las autoridades se habrá dado cuenta alguna vez de la conexión entre las dos aeronaves.
El DC-6 que cayó en Ojito, en la otra esquina del estado de Durango, y que hoy reposa en Parral. Su hermano caído en Tlahualilo tenía el mismo esquema de pintura
Por lo menos se reconoció que el avión era un "trampero", que volaba ilegalmente en territorio mexicano, y de hecho no reportó su presencia en las diferentes instalaciones de control aéreo por las que seguramente pasó, de los pilotos carbonizados lo más cercano que se pudo indagar fue la presunción de que fueran colombianos, pues en la porcion intacta del avión se encontró un periódico de aquella nacionalidad. 

De los restos de la aeronave no se tienen registros hasta donde he podido verificar, todavía en agosto de 1992 el aparato yacía donde cayó, resguardado por elementos federales, a la espera de ser trasladado a alguna dependencia, imagino que finalmente fue desguazado o vendido como chatarra.

Otras historias similares:
DC-6 de El Ojito:
http://drsamuelbanda.blogspot.com/2013/11/historia-de-un-dc-6_3.html
Los "Narcojets" de la Fuerza Aérea Mexicana:
http://drsamuelbanda.blogspot.com/2014/10/los-narcojets-de-la-fuerza-aerea.html
DC-9 de Ciudad del Carmen:
http://drsamuelbanda.blogspot.com/2016/04/historia-de-un-dc-9.html
Grumman Albatross de La Ventanilla:
http://drsamuelbanda.blogspot.com/2016/06/historia-de-un-grumman-albatross.html

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