VOYAGER 1000 AIR TRAVEL CLUB

Continuando con mi paseo por aerolíneas exóticas del mundo tanto del presente como del pasado, he aquí Voyager 1000 Air Travel Club.

Fundada en 1964 en Indianápolis, operaba con un modelo de negocios bastante diferente: era en esencia una sociedad de membresía, en la que sus integrantes podían volar por módicos costos, a veces de a gratis. 

La entrada al "club" costaba de 10 a 125 dólares, con cuotas mensuales que fueron de 4 a 7 dólares conforme a los años. Considerando que se trataba de un club, se solían organizar fiestas y otros eventos donde se anunciaban los vuelos con varios meses de anticipación, de modo que los miembros reservaban su lugar. Este modelo le permitió a Voyager 1000 organizar varios cientos de vuelos por año, y contaban con su propia terminal de pasaje en el aeropuerto Weir Cook, en Indianápolis.

La cosa es que se entiende que un club es una organización sin fines de lucro donde los miembros comparten y absorben los gastos, cosa que no ocurría pues el club al estancarse en 2400 miembros tuvo que promocionarse en la prensa (si bien no anunciaban los vuelos, sino las membresías), el hecho de que se presentaban como un club, hacía que no estuvieran obligados a tener un certificado de operador aéreo como cualquier otra aerolínea estadounidense.

Por estas razones las líneas aéreas presionaron al CAB (Civil Aeronautics Board), antecesor de la FAA, para que interviniera y determinó polémicamente que en la práctica Voyager 1000 operaba como una aerolínea, compitiendo directamente con las demás pero sin cumplir las obligaciones legales y fiscales que le corresponderían. El CAB inició un largo proceso legal que desembocó en un Cese y Desista contra Voyager 1000 en 1973, de modo que éste cerró sus operaciones y el caso se convirtió en un precedente legal que luego sería usado contra otras organizaciones similares.

Mientras tanto, el club tuvo la siguiente flota a lo largo de su existencia, fotos con créditos a los autores:

Martin 404, dos en servicio

Lockheed 188 Electra. Dos pasaron por la flota del club

DC-6, ignoro cuántos hubo

DC-7, también dos

Boeing 720, la joya de la corona, sólo hubo un ejemplar en el club de este rarísimo modelo de Boeing, que era una variante del popular 707