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lunes, 6 de febrero de 2023

GREYHOUND AIR

Ah Greyhound, cualquiera en el planeta asocia el nombre, y su logo, el ya legendario galgo, con el autobús y en cierta forma con un medio de transporte considerado de segundo orden por los norteamericanos, quienes viajan mayoritariamente por aire, a nadie se le ocurriría pensar que alguna vez hubo una aerolínea en Canadá con el nombre de Greyhound Air, propiedad de la línea de autobuses.

Pues bien, a mediados de los 90's la división canadiense de Greyhound vio amenazadas sus ganancias con la aparición de líneas aéreas de bajo costo, como Westjet, de ahí que en 1995 Greyhound Canada decidió incursionar en el transporte aéreo.

Es así que en agosto de 1996 se creó Greyhound Air, con una flota compuesta por 7 veteranos aviones Boeing 727-200 de segunda mano de la empresa Kelowna Flight. Debido a cuestiones legales, los aviones nunca portaron los títulos de Greyhound Air, solamente el teléfono 1-800-661-TRIP para la compra de boletos. La deriva del avión iba en azul y rojo, con parte del famoso galgo asomando.

La aerolínea estableció su base en Winnipeg, con vuelos a Calgary, Edmonton, Hamilton, Kelowna, Vancouver, Ottawa y Toronto, desde ahí los pasajeros podrían conectar con otras ciudades a través de los autobuses de Greyhound Canada y viceversa.

La aerolínea existió por poco más de un año, ya que los vicios que Greyhound tiene (y sigue teniendo) en su negocio de autobuses también plagaron a su filial aérea: el servicio a bordo era deprimente, la atención al cliente era de lo peor, los precios y asignación de asientos no se respetaban y los boletos sólo podían ser comprados vía telefónica o en el aeropuerto (tal como se acostumbraba en una línea de autobuses, además de que en ese entonces no había herramientas de venta por internet). En este sentido Greyhound Air se negó a ofrecer boletos a través de las agencias de viajes, que era la manera en la que gran parte de los ciudadanos compraban vuelos en los 90's.

Los aviones, pese a ser alquilados a precios baratos, resultaban caros de mantener por ser viejos (más viejos que los de la competencia, de hecho el más "joven" de los aviones tenia 20 años de servicio), las conexiones entre autobús y avión demoraban más de lo esperado y el pasajero prefería volar directamente a su destino final en vez de comprar un pasaje aéreo que se completa con un viaje de autobús.

Asi pues, para septiembre de 1997 Greyhound Air dejó de existir en medio de fuertes pérdidas y mala imagen, era una aerolínea que no supo ser competitiva en un mercado por demás competido, cosa contraria a lo que pasa en el negocio del autobús norteamericano, donde Greyhound es casi monopólico y la competitividad no les interesa en absoluto hasta hoy.

Como curiosidad, al menos uno de esos vetustos 727 pasó después a la mexicana Allegro, conservando parte de su esquema de Grehound Air.

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