Lacrimosa - REVOLUTION. Reseña

Para toda la banda que le gusta la música gótica, llega el más nuevo material de la agrupación alemana Lacrimosa, comandada por Tilo Wolff y Anne Nurmi.

3 años han pasado desde que Lacrimosa sacó su ultimo material de estudio (Sehnsucht, 2009), y ahora aparece Revolution, cuya  salida al mercado fue el pasado 7 de septiembre, a cargo del sello discográfico Hall of Sermon, que extrañamente, es de Tilo Wolff. Como es costumbre, Wolff se encarga de casi todo el disco, no solo canta y toca varios instrumentos, tambien compone las letras, la musica para casi todos los instrumentos, los arreglos, merchandising, y hasta toma parte en la elaboración del arte del disco, en este caso, como suele ser habitual, fue elaborado por el artista Stelio Diamantopoulos.

Revolution es un disco interesante en la carrera de Lacrimosa, para empezar el título, una palabra muy en boga hoy en día en buena parte del mundo, cuando las sociedades empiezan a voltear hacia sus propias estructuras establecidas, por supuesto, todo ello implica ira, caos, violencia, el nacimiento de un nuevo orden, pero Tilo Wolff no lo ve así, para él la Revolución empieza en el alma propia, en los sentimientos de cada persona, esto es más o menos lo que se quiere transmitir en este nuevo album, esa gama de emociones que reverbera dentro de una mente revolucionaria.

Carátula frontal del disco: no estoy seguro, pero creo que esta es la primera vez que el Arlequín aparece sin su gorro, clara señal de que la Revolución ha empezado

La parte trasera del disco

Estrictamente en el sentido musical, este disco tiene más cercanía al metal que al sonido sinfónico que tanto caracteriza a Lacrimosa, hay un uso extensivo de guitarras, percusiones, el piano tiene un papel determinante en muchas de las rolas. Como suele ser habitual, el tracklist no pasa de 10 canciones, y siempre encontraremos alguna de larga duración, si bien la duración total del disco no pasa de una hora, algo tambien habitual para Lacrimosa.

Las vocales como siempre corren en su mayoría por cuenta de Tilo Wolff, una que otra en dueto con Anne Nurmi, quien en esta ocasión ha sido relegada de las vocales, unicamente protagoniza en una sola melodía, y es algo que de verdad uno echa de menos sabiendo las características de la voz de Nurmi, sin embargo, ella hace un gran trabajo en los teclados en esta ocasión.

Las melodías están en aleman predominantemente, aunque tambien hay algunas en inglés.

El proceso del elaboración del artwork, a cargo de Stelio Diamantopopulos

TRACKLIST

01.- Irgendein Arsch ist Immer Unterwegs (siempre hay algún cul*ro en el camino)

02.- If the World Stood Still a day (Si el mundo se detuviera un día)

03.- Verloren (Perdido)

04.- This is the night (Esta es la noche)

05.- Interlude - Feuerzug (Part 1) (Interludio - Chimenea, Parte 1)

06.- Feuerzug (Part 2) (Chimenea, Parte 2)

07.- Refugium (Refugio)

08.- Weil du Hilfe Brauchst (Porque siempre necesitas ayuda)

09.- Rote Sinfonie (Sinfonía Roja)

10.- Revolution (Revolución)

Hagamos el recorrido musical.

Con un intro de piano al más puro estilo de cualquier virtuoso, así es como Lacrimosa abre su disco, es como empieza el primer tema: Irgendein arsch ist immer Unterwegs, una melodía de lenta cadencia, dominada tanto por el piano como por el teclado, aunque la guitarra hace su contribución, Wolff a las voces, s trata de una canción de inconformidad: siempre hay algun idiota estorbando en el camino, un enemigo a vencer que siempre está poniendo frenos, y creyendo saber más que los demás, una letra agresiva con una crítica social desvergonzada, sin duda.

Prosigamos con If the World Still Stood a Day, rola con cierta influencia techno, las percusiones dominan el ritmo, las guitarras muy dinámicas, y entonces aparece la magistral voz de Anne Nurmi: ¿y si el mundo se detuviera un día?, ¿las cosas serían igual?, una melodía con una atmósfera introspectiva. Le sigue Verloren, rola con predominio instrumental y apenas un par de intervenciones de Tilo Wolff, la melodía entera es dinámica y hasta cierto punto belicosa, un tanto agresiva, las percusiones marcan el paso constantemente, al margen de la guitarra y los sonidos sintéticos y oscuros proporcionados por el teclado, las vocales de Wolff con un eco que contribuye con la naturaleza agresiva de esta melodía: señores, hay que levantarse, no todo está perdido.

This is the night tiene un inicio un tanto desconcertante: Tilo Wolff entra como si de se tratase rapero tratando de cantar una ópera ligera, pero eso cambia después cuando entramos de lleno a la rola: esta es la noche en la que vuelvo a la batalla, tengo derecho a decidir, tal vez yo estoy bien, tal vez tú estés mal.

Llegamos a la mitad del album, para ello qué nombre no resultaría mas apropiado que Interlude, el intermedio, tratándose en este caso de la primera parte de la melodía Feuerzug, un breve intro instrumental efectuado por el piano, con sus 46 segundos de duración, y su marcado tono melancólico, representa un punto de disyuntiva en el album. Luego viene entonces Feuerzug Part 2, que es la melodía en sí, con el piano de nueva cuenta a los mandos, pero le permite la entrada a una gran variedad de instrumentos, otra intervención agresiva  de Tilo Wolff, se nota la ira, la determinación, el fuego de la voz, Anne Nurmi aparece por segunda ocasión, esta vez secundando a Wolff en los estribillos brevemente. Un gran solo de guitarra aparece para darle un gran toque a esta melodía, cuya traducción al español es “chimenea”, ya podrá uno imaginarse la cantidad de alegorías que pueden hacerse con el tono general del disco.

Viene entonces Refugium, con un inicio suave, es de notar que nuevamente el piano está cargando con la responsabilidad de la melodía, se trata de una balada que, cuando uno empieza a aburrirse facilmente, entonces, sin aviso previo, tiene una explosión vocal de Wolff, algunos sonidos le dan una atmósfera celestial, especialmente el uso de algunas vocalizaciones interesantes y lo que parece ser un órgano de viento. Sigamos con Weil Du Hilfe Brausch, una rolita que posee cierta influencia del doom-metal, subgénero que Lacrimosa pocas veces explora, la temática es que todos en algun momento necesitamos ayuda, creo que en este punto estamos dejando de lado la ira y el fuego de la primera parte del album, y entramos a un punto más personal, más emocional, diría yo.

11 minutos de sinfonía roja es lo que sigue: Rote Sinfonie, al fin escucho instrumental clásico y refinado, algo que empezaba a echar de menos, pero ahí están los violines, las cuerdas, instrumentos de viento, el piano de nuevo, eso sí, sonidos orquestales con una buena dosis de metal de vez en cuando, muchas armonías con un aura religiosa marcan la parte media de la canción, como todo segundo movimiento de una sinfonía, y luego dan paso a un poderoso uso de los riffs de las guitarras electricas y baterías, notable la intervención del bajo.

Y finalmente la melodía homónima al album: Revolution, con unas extrañas vocalizaciones, o bien sonidos sintéticos, un tanto caóticas y desesperantes, dan paso a Tilo Wolff una vez más con esa voz llena de ecos, esta melodía a mi gusto es la mejor de este trabajo, la más agresiva, la más directa: es la crítica social, el llamado a levantarse; me encantan esos estribillos: ¡esta es nuestra revolución!, ¡escúpelo, nena, escúpelo!, sencillamente genial, gótica, metalera… al final esta frase que me ha gustado: nadie en este mundo está solo, lo que pasa es que el mundo entero está solo. Buen cierre.

Como parte de la campaña publicitaria de este nuevo album, pudimos ver a Anne Nurmi un tanto ligera de prendas, algo poco común en la estética de las cantantes góticas

Se puede decir que este es un disco "habitual" en la carrera de la banda, no hay cambios de estilo, ni experimentación de nuevos sonidos, nada de eso, es un album que sigue la línea tradicional de Lacrimosa, es tan bueno como sus predecesores, quizá un poco mejor en cuanto al nivel, es un material que quienes no gustan del goth encontrarán aburrido, pero a quienes fascina este género les encantará y resultará interesante.