30 años de aviación supersónica en México

Si bien hace unos días se conmemoraban 100 años de la aviación militar en nuestro país (http://drsamuelbanda.blogspot.mx/2012/08/100-anos-de-aviacion-militar-en-mexico.html), el día de hoy se cumplen 3 décadas de la llamada "era supersónica" de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), el 10 de agosto de 1982 se recibieron los primeros jets Northrop F-5 Tiger II, que alcanzan una velocidad de Mach 1.63.

México es un país libre de amenazas extranjeras o de enemigos hipotéticos, no es una nación belicosa, y las relaciones diplomáticas han hecho de nuestro país un amigo digno de casi todos los países, y una de las pocas naciones que se ha declarado abiertamente neutral. No obstante, debe mantenerse un elemento de defensa y disuación ante la siempre cambiante situación geopolítica, eso incluye claro, la defensa del espacio aéreo, una labor que es la responsabilidad, y prioridad, de la Fuerza Aérea Mexicana.

Luego de la Segunda Guerra Mundial, en la que México obtuvo los cazas P-47 para la defensa aérea, pasarían varios años en que la FAM estaría en el olvido, hasta el incidente diplomático con Guatemala, que aceleró los planes de incorporación de jets de combate, es así que en 1961 llegan los De Havilland Vampire F.Mk.III y T.Mk.10, aviones británicos pero comprados a Canadá, ese mismo año se integran también los jets Lockheed T-33A, conocidos en México como los "tetras". Los vampiros sirvieron pocos años debido a sus problemas técnicos, los T-33 se retiraron hasta 2007, y prestaron su servicio mucho tiempo como único elemento de defensa aérea.

De izquierda a derecha: De Havilland Vampire, T-33 y F-5

A fines de los 70's y principios de los 80's, estaban aumentando las tensiones en América Central y en Cuba, además de las crisis internas que llevaron a los incendios de varios pozos petroleros en el sureste del país, hicieron ver a los mandos militares la necesidad de un elemento disuasorio para la defensa del espacio aéreo en caso de un ataque del exterior. La FAM ya había iniciado un ambicioso plan de reequipamiento en ese entonces.

En 1978 se inician las negociaciones entre México y EU para la adquisición de hasta 26 cazas supersónicos Northrop F-5E/F Tiger, en ese tiempo, Mexico también estaba evaluando el caza israelí IAI Kfir, pero los americanos bloquearon la venta, por contener tecnología estadounidense, obligando, de cierta manera, a que México comprara directamente a las compañías del vecino del norte (una práctica comercial falta de ética, sin duda). Debido a problemas de tiempo, y de costo-beneficio, el pedido de 26 aviones de combate se suspendió, pero a fines de 1981, el gobierno mexicano vuelve a insistir y logra un pedido por 10 cazas F-5E, y 2 F-5F, este último es la version biplaza de entrenamiento.

El F-5 es un avión de combate diseñado por la compañía aeronáutica Northrop que voló por primera vez en 1973 para la US Air Force, aunque pensado como un caza de bajo costo para exportación, las primeras variantes F-5A y B "Freedom Fighter", o "Tiger", no fueron muy empleadas en Vietnam. Se trataba de un caza relativamente pequeño si lo comparamos con otros cazas de la época, pero era muy ágil y veloz, sus 2 motores J85 con postcombustion le permitían alcanzar una velocidad de Mach 1.63 (1 Mach es la velocidad del sonido). Las versiones F-5E y F-5F "Tiger II" incluyeron un radar mejorado y algunas modificaciones aerodinámicas, y fueron las más exitosas en cuanto a las ventas del avión.

Los aviones que se entregarían a México incluirían además otras mejoras: se agregaron extensiones del borde de ataque de las alas y la nariz del aparato sería ligeramente aplanada, dando el aspecto de la cabeza de un tiburón, de ahí que se le conociese como "TigerShark", una version de este nuevo aparato, denominada F-20, volaría 10 días después de que se entregaran los ejemplares mexicanos.

El armamento seleccionado para los cazas mexicanos incluyó los misiles aire-aire AIM-9 Sidewinder de corto alcance, 2 cañones gemelos M39, de 20 mm, iban instalados dentro del avión, el arsenal de ataque al suelo lo formaban las bombas Mk.81 y Mk.82 de caída libre, coheteras de 70 mm (de 7 y 19 cohetes), y el pod de munición y entrenamiento SUU-20.

Los aviones portarían un camuflaje tipo selva, con tonos de verde y ocre.

Los 2 primeros aparatos llegaron a México hace 30 años, el 10 de agosto de 1982, llegaron de EU por La Paz y luego a la capital del país, a la Base Aérea Militar No.1 de Santa Lucía, Edomex, se trataba de un F-5E y un F-5F. Para septiembre ya se tenían 7 aviones, y éstos hicieron su presentación oficial al público en el desfile de Independencia de ese año, cuando la multitud escuchó sorprendida el ruido de estos aviones, muchos voltearon al cielo y escudriñaron infructuosamente, pues no alcanzaban a verlos debido a su gran velocidad.

coheteras para 19 y 7 proyectiles

Para octubre llegó el siguiente lote de aviones, que incluía al F-5 número 1000 en ser fabricado, todo un logro para Northrop. Se efectuó una ceremonia especial para la entrega-recepción del avión, en noviembre se completó el pedido de 12 aviones.

Durante sus ahora 30 años de servicio, han cumplido con la responsabilidad de defender el espacio aéreo mexicano, enmarcados en el Escuadrón 401 de defensa, "Los Caballeros Jaguar", como aquella división de élite que defendía la antigua Tenochtitlan. Sirvieron por mucho tiempo junto a sus compañeros T-33 hasta 2007, cuando quedan solos al frente de la defensa. Han realizado varias intercepciones, fundamentalmente avionetas cargadas de droga, aunque no han derribado a ningún aparato en vuelo, sí las obligan a aterrizar. Han sido desplegados para patrullar los cielos en las diversas cumbres de Jefes de Estado que han ocurrido en nuestro país.

El público ha podido admirar los F-5 de cerca en 2 ocasiones: el 10 de febrero de 1993, como parte de un evento de "Puertas Abiertas" en la BAM 1, que incluyó entre otras cosas, a los poderosos F-15 de la US Air Force, la segunda ocasión fue el 27 de agosto de 2011 como parte del Primer Espectáculo Aéreo "La Gran Fuerza de México", también en la BAM 1, en ambos eventos los F-5 hicieron exhibiciones aéreas y la gente pudo tomarse fotos junto a aviones en exhibición estática, y se rumora fuertemente que este próximo 25 de agosto se volvería a celebrar el evento, aún no hay nada confirmado.

Una "pasada a cuchillo", el 27 de agosto del año pasado

Las bajas han hacho presa de los F-5 en 2 ocasiones: el primer F-5E se perdió en un accidente en noviembre de 1983, en Santa Gertrudis, Chihuahua, donde la FAM tiene su polígono de tiro, y donde cada año los pilotos realizan sus maniobras. El segundo accidente, y que ha sido el peor en la historia de la FAM, ocurrió el 16 de septiembre de 1995 durante el desfile de Independencia de ese año, cuando luego de acabar sus pasadas, el grupo de F-5 iba de regreso a la base, cuando por causas no aclaradas, el F-5E al mando del CPA Hector Trejo Flores se fue retrasando, hasta impactar con un T-33 del grupo que venía detrás, la colisión tiró otros 2 T-33, todos los pilotos a bordo murieron, excepto uno de T-33. Aunque los aviones cayeron en un despoblado y uno en una escuela, solo un civil murió cuando intentaba robarse un casco como "recuerdo", y se cayó a un barranco.

El instante del terrible accidente

Este accidente lastimó severamente la imagen de la Fuerza Aérea, como una especie de "castigo político", la FAM fue vetada de los desfiles durante 6 años, sería hasta 2001 cuando los aviones volvieran a desfilar, para colmo, durante las indagaciones del accidente, se descubrió que el Capitán Trejo tenía nexos con el traficante Amado Carrillo Fuentes, "El señor de los cielos".

Los F-5 han hecho otras presentaciones al público además de los desfiles: en los aniversarios del Colegio del Aire, el Día de la Fuerza Aérea, durante los festejos del 20 de noviembre y 5 de mayo, y recientemente en los Juegos Panamericanos efectuados en Guadalajara el año pasado.

Un par de cazas F-5 escoltan al Boeing 727-200, también de la Fuerza Aérea que portaba el fuego de los Panamericanos

Hoy, con 30 años cumplidos, los cazas F-5 Tigres enfrentan el reto de continuar defendiendo los cielos del país, solo 6 cazas están en condiciones de volar, y pronto deberán ser reemplazados, pues aunque son leyendas volantes, son ya obsoletos, y un nuevo sistema de armas deberá integrarse a la defensa tarde o temprano, de hecho, ya hace un par de años, se intentó la compra de aviones caza F-16, pero nuestro sabio Congreso echó atrás la venta debido al costo-beneficio, luego se autorizaron otro aumento de sueldo.

Así pues, los F-5 seguirán en la defensa del espacio aéreo mexicano por muchos años más.

En prácticas de tiro en Chihuahua

2 F-5E y un F-5F, el biplaza trae un esquema especial del 25 aniversario del avión

Este F-5F porta un esquema para el 20 aniversario, así como un par de lanzadores de humo, y misiles AIM-9 Sidewinder

F-5E con un misil Sidewinder

Este esquema especial conmemora los 100 años del vuelo del presidente Francisco I. Madero, ver:  http://drsamuelbanda.blogspot.mx/2011/11/el-primer-vuelo-presidencial-de-la.html

4 F-5 escoltan al unico Boeing 727-100 de la FAM

2 viejos guerreros codo a codo: en primer plano, el F-5E muestra "sus dientes", el poderoso cañon de 20 mm, detrás de él está un P-47 Thunderbolt, empleado por el glorioso Escuadrón 201 en las Filipinas durante la Segunda Guerra Mundial, debajo está la leyenda "Se sacrificaron por el honor de México", y los rostros de los pilotos caídos en combate

Este esquema experimental lo portó uno de los F-5 durante un día, vistoso, pero era pintura a base de agua

aquí vemos lo bien que funciona el camuflaje de los aviones, frente a Teotihuacan

Una de las pocas fotografías públicas donde el F-5 y el T33 comparten los cielos