Hace ya unas semanas salió a la venta la tercera parte de la nueva trilogía del Gran Almirante Thrawn, el alienígena azul de ojos rojos, que forma parte del Imperio Galáctico de Star Wars, y que en la antigua continuidad era el villano mas carismático solo por detrás de Vader y El Senado.
En esta ocasión, el autor Timothy Zahn, quien creó al personaje allá a principios de los 90's, ha tenido que lidiar con un nuevo cánon donde tiene poca libertad de maniobra, pues las novelas de esta trilogía ocurren fundamentalmente alternándose con los capítulos de la serie Rebels, serie de monitos donde el Gran Almirante hizo su espectacular regreso a la continuidad.
Las dos entregas previas son Thrawn, y Thrawn: Alliances, la primera novela nos narra el ascenso de Thrawn en los rangos de la Marina Imperial, mientras que la segunda funciona a manera de flashbacks alternados con el presente, donde Thrawn combate a una nueva amenaza: los Grysks, una especie que puede rivalizar con el Imperio, al tiempo que traza paralelismos entre Anakin y Vader. El personaje en estas novelas es ese individuo culto, calculador, capaz de generar grandes planes e improvisar de igual manera, con un sofisticado entendimiento del arte que le permite anticiparse a sus enemigos, nuestro gran almirante es desarrollado de manera excelente como es de esperarse, incluso no dista nada de la versión original de Thrawn hoy en Legends, algo que en la serie de TV no terminó de cuajar, no se siente como ese gran villano, aunque por contra, Zahn no puede concluir el arco argumental del Thrawn, toda vez que éste termina de manera abierta en Rebels.
La novela que hoy me ocupa, Thrawn: Treason, es el cierre a dicha trilogía. En ella, el Gran Almirante de especie chiss debe enfrentar una nueva amenaza, los robos a los suministros para el proyecto Stardust, a la sombra, nuevamente, de los grysks.
La trama inicia con una escena posiblemente conocida para los que vieron Rebels, el Gran Almirante Thrawn se encuentra combatiendo a los rebeldes de Lothal (la mona verde, la unica y diferente, el jedi casco, el chubaca afeitado, el droide naranja y el niño de la resortera), y como bien se sabe por quienes vieron esa serie, Thrawn ha desarrollado los cazas TIE Defender, pero pronto recibe una llamada nada menos que del Gran Moff Tarkin, para señalarle que los fondos del TIE Defender están en riesgo puesto que el Emperador está mostrando más interés por el proyecto de Orson Krennic: Stardust, la mismísima Estrella de la Muerte. Thrawn acepta ir a apelar directamente al Emperador a.k.a. El Senado, para que su proyecto no se quede sin dinero.
"Krennic ha sido muy... persuasivo" |
Esto hace que Thrawn abandone temporalmente la serie de Rebels, hasta regresar en el capítulo final del programa.
Pues bien, en ese hueco temporal es donde tiene cabida Treason. Veremos una reunión con nada menos que tres de los grandes del Imperio: Tarkin, Thrawn y Krennic, con el Emperador observando a distancia. En esta reunión Krennic no dejará de tratar de desacreditar a Thrawn mientras que Tarkin hace las veces de moderador, y entonces surge la propuesta: Krennic tiene una plaga de grallocs, criaturas que viven en el vacío del espacio, y que se alimentan de la electricidad de los transportes que llevan materiales a la Estrella de la Muerte, si Thrawn puede acabar con la amenaza en menos de una semana, podrá conservar los fondos para su proyecto del TIE Defender, de lo contrario, la plata va para Krennic.
Las disputas entre Tarkin y Krennic continúan en este libro |
Una reunión así en la serie de TV habría sido fenomenal |
Esta es básicamente la premisa del libro, Thrawn debe combatir una compleja amenaza, en su viaje se le unen el Director Asistente Ronan, mano derecha de Krennic y enviado por éste para sabotear a Thrawn, además regresa nada menos que Eli Vanto, el antiguo compañero de Thrawn en la Academia, que al finalizar la primera novela, se había ido con el pueblo de Thrawn: los chiss, y con él regresa tambien la Almirante chiss Ar'alani, juntos se verán en la necesidad no solamente de combatir la plaga que amenaza a la construcción de la Estrella de la Muerte, sino también a los siempre aguerridos gryskos, y a ciertas amenazas provenientes del interior del Imperio.
El regreso de Ar'alani y Eli Vanto |
El Steadfast, la nave de Ar'alani, vuelve a las andadas |
Como es constumbre desde que el Universo Expandido fue degradado a mera leyenda, traerse personajes de la antigua continuidad es ya rutinario en los textos de este nuevo canon, y probablemente el regreso más agradable a los lectores fans sea el de Gilad Pellaeon, por primera vez mencionado en otra fuente que no sea Rebels, por cierto que es también la primera vez que escuchamos su nombre de pila, de modo que se rescata este elemento. Pellaeon originalmente trabaja para otro Gran Almirante, pero desempeña un papel fundamental en las batallas finales, y es asignado a la flota de Thrawn.
Por cierto, que aquí Thrawn despliega todo su potencial como genio militar, pues lo vemos ejecutando grandes maniobras de batalla y planes complejos, además de poder predecir los ataques de un enemigo estudiando sus manifestaciones artísticas. Éste es el Thrawn que yo quería ver en TV.
Referencias a otros elementos de la saga: Timothy Zahn sabe que meter referencias y parafernalia sólo por meterlas es contraproducente, y ya nos lo demostró la "película" del Han Solo millennial, pero bueno, aquí no pueden faltar las conexiones a las otras dos novelas de la trilogía, por ahi tenemos menciones al infame planeta Galaxy's Edge Batuu, o el personaje Nightswan, y desde luego, las menciones y referencias a la serie de Rebels están presentes, pues todavía Thrawn debe volver a Lothal a combatir a los monitos, y a que se lo lleven las ballenas-pulpo gigantes del espacio.
Por cierto hay que darle su regañada al Grupo de Historia de Lucasfilm, se supone que ellos están ahí (reciben sus créditos en todos los productos de la saga, hasta en las películas), para tratar de evitar errores de continuidad, y sin embargo han brillado por su ausencia: se les pasó el gazapo de los colores de los sables de luz, toleraron las estupideces de Ruin Johnson, y ahora hay otro horror de continuidad:
El Destructor Estelar Harbinger aparece en esta novela, al mando de Gilad Pellaeon, y como ya sabemos, Pellaeon y su destructor se van junto con Thrawn jalados por los pulpos ballenas espaciales hacia las regiones desconocidas, para nunca más volver. Eso pasa unos meses antes de la Batalla de Yavin
Pero luego, ese destructor "reaparece" milagrosamente meses después de la Batalla de Yavin, cuando es capturado por los rebeldes, esto pasa en los cómics Star Wars 22 al 25, que constituyen el arco argumental Last Flight of the Harbinger.
¿cómo diablos regresó ese Destructor Estelar? ¿será que ya se está anticipando el regreso de Thrawn? Por ahora San Wookieepedia trata a estas como dos naves distintas, y con el mismo nombre, aunque de distinto modelo (Destructores Clase Imperial e Imperial-I).
Y pues hasta aquí mi reseña, pese a que la trilogía en general sale bien librada, está un poco por debajo de aquella trilogía de la Nueva República de principios de los 90's, que fue la que lanzó a Thrawn a la fama, y que hizo renacer a Star Wars de sus cenizas. La razón de que esta nueva trilogía pase con algo de pena es porque en esta ocasión el tío Zahn no tiene la libertad creativa que tuvo hace ya casi 30 años: Thrawn finaliza su arco en el episodio final de Rebels y Timothy Zahn tiene que desarrollarlo en un marco temporal muy estrecho, cuidando de no contradecir lo salido en las series, y a buen tenor que detrás de él estuvo el comentado Grupo de Historia, y si no es que la propia Kathleen Kennedy, Dios la perdone por el daño que ha hecho a la saga, como sea que fuere el caso, estoy plenamente seguro que Timothy Zahn tenía (o tiene) mas planes para el personaje, y para bien o para mal, hoy eso está en manos de Dave Filoni, que acaba de tener su primer descalabro con la serie Resistance, que acaba de cancelarse.
Pese a todo, la novela es lectura obligada para todo fan de la saga y del Gran Almirante azul.
No hay comentarios:
Publicar un comentario