PARTE 2
PARTE 3
PARTE 4
PARTE 5
PARTE 6
PARTE 7
Ultima entrega de la reseña sobre la Batalla de Berlín desde el aire, publicada en Foro Segunda Guerra Mundial por el usuario Emil Dermouth.
1 de Mayo de 1945
A las 10:45 de la mañana del 1 de Mayo, los soviéticos arrasaron de nuevo con
artillería y cohetes de Katyushas el centro de Berlín. Ni Goebbels, ni Bormann,
escondidos aún en el búnker, estaban a favor de aceptar la rendición incondicional.
Poco a poco a partir del 1 de Mayo las guarniciones alemanas se empezaron a
entregar. La Ciudadela de Spandau, tras una larga batalla que duró días, fue la
primera en entregarse después de unas difíciles negociaciones. En el Parque de
Tiergarten se rindieron cuantiosos alemanes al I Ejército de la Guardia
Blindado y al VIII Ejército de la Guardia. Los prisioneros del Cuartel General
de la Gestapo en la Prinz-Albrechtstrasse fueron liberados por el Ejército
Rojo, entre ellos muchos rusos. La Cancillería estaba siendo defendida por
parte de tropas extranjeras de las Waffen-SS, apoyadas por tanques Tiger y
semiorugas Hanomags.
También en el bosque el XII Ejército de Wenck todavía combatía por la
supervivencia. Habían tenido la suerte de abrir un corredor hacía el Río Elba,
por donde se estaban entregando a las tropas de Estados Unidos, ya que
consideraban preferible rendirse a ellos que a los soviéticos.
Menos suerte tuvo el IX Ejército Alemán en Beelitz. Muchos de sus soldados
llegaron al Elba, pero la mayoría se quedaron en la misma Beelitz donde
sufrieron un terrible ataque aéreo de los Sturmovik que los ametrallaron en
tierra. Posteriormente se retiraron a la aldea de Elsholz que arrebataron a los
rusos con el apoyo de cuatro tanques Panther. Las fuerzas del XII y IX
Ejércitos por los bosques en dirección al Elba recibieron por la tarde un
poderoso ataque de carros T-34. Los soviéticos destruyeron en el camino a 28
vehículos, 3 tanques y 3 cañones alemanes. Los prisioneros cayeron a centenares.
Ignorando lo que sucedía al ya casi vacío búnker, Goebbels salió con su esposa
Magda al jardín de la Cancillería. Allí disparó en el pecho contra su mujer y
después él se pegó un tiro en la cabeza. Los guardias de la SS quemaron los
cuerpos como un día antes habían hecho con los de Hitler y Eva, y a
continuación se marcharon.
Al final de la noche se produjo otra matanza en el Puente Havel que comunicaba
el XLVII Ejército Soviético con el distrito de Charlottenbrücke. Esa era la
zona por la que tenían que pasar los soldados del Búnker del Zoológico que
habían hecho creer un falso farol de rendición a los rusos. Tanto los chicos de
las Juventudes Hitlerianas compuestos en mayoría por niñas y niños, como los
soldados del Ejército Rojo, se desangraron en esa zona con metralletas y
granadas en mano. La mayoría de alemanes traspasó las líneas soviéticas y se
encaminó al oeste para rendirse a los americanos.
Para la Luftwaffe era también el final, sin bases, sin combustible, sin
pilotos, sin personal de tierra y con el cielo atestado de aviones enemigos, se
refugiaban bajo la cubierta de los bosques cerca de alguna carretera o pista de
la que poder despegar. Aun así algunas unidades salieron a realizar su trabajo
y se sobrepasaron las 200 salidas.
A las 01:44 de la mañana partió del aeropuerto de Lübeck-Blankensee el Lt.
Hermann Stärke, volando el He-111 H-20 5J+PK en lo que fue el último vuelo de
abastecimiento llevado sobre Berlin. Ese día un número indeterminado de He-111 realizó
labores de abastecimiento a los restos del 9º Ejército.
Heinkel He-111 |
Aún sabiendo que todo estaba pérdido el SG 1, JG 4 y JG 26 siguieron realizando
ataques jabo entre las calles de Berlín. Se destruyeron algunos tanques e
incluso se entablaron duros combates aéreos en los que se reclamaron varios
derribos, pero solo les fueron homologados un Yak-9 abatido a las 16.40 por el
Uffz. Erwin Teske del JG 4 y un Spitfire derribado por el Lt. Hermann Gühl del
JG 26 a las 10.50 h.
Los Jagdgeschwaders JG 3, JG 51 y JG 11 realizaron varias salidas de caza en el
área. El IV./JG 3 realizó ese día sobre Berlín su última salida de combate, de
los 11 Fw-190 que pudo hacer despegar, siete fueron derribados en un
enfrentamiento con unos 60 Yak-9, entre otros perdieron la vida el Fw.
Siegfried Küttner y el Uffz. Raab. El I./JG 11 que salió en misión de caza
libre entabló combate con Spitfires, reclamaron dos derribos que no fueron
homologados, pero en la lucha fueron abatidos el Lt. Rudolf Holdermann, el
Hptm. Schlotte, el Uffz Freytag y el Uffz Fähnrich Kruger.
Heinz Marquardt |
El JG 51 también estuvo activo, el Ofw. Heinz Marquardt comandó una formación
de seis cazas Fw-190 D-9 como cobertura superior de doce caza-bombarderos
Fw-190 F-8, cuando volvían de su misión, a la altura del lago Schwerin fueron
interceptados por Spitfires MK XIV del 41º Squadron. En el duro combate que se
desarrolló, Heinz Marquardt derribó un Spitfire, su 121ª y última victoria,
pero al poco rato, el mismo fue derribado, pudiendo aterrizar en un recinto
hospitalario donde fue atendido y sobrevivió a la guerra. Heinz Marquardt fue
el piloto que más victorias consiguió durante la batalla de Berlín, anotándose
18 derribos.
El testimonio del día corresponde al Oberstleutnant Adolf Dickfield portador de
la cruz de caballero con hojas de roble, al cual habíamos dejado el día 21 con
la orden de reportarse en la base de Friedersdorf, donde se haría cargo de
dirigir el proyecto “Bucker”. La idea era utilizar un avión entrenador Bucker
Bu-181, al cual se le habían instalado 4 lanzacohetes Panzerfaust sobre y bajo las
alas, como avión antitanque
“Llevávamos una semana en Friedersdorf y no hábiamos avanzado en la
preparación de los pilotos, no había suficientes aparatos, ni combustible, ni
personal. Pocos eran los momentos en los cuales se podía despegar para realizar
un vuelo de entrenamiento, y estos se debían de realizar al amanecer o al
anochecer. A menudo Loezer nos llamaba desde el Ministerio del Aire preguntando
por los progresos de la unidad, y a menudo le respondía que no era posible
atender sus requerimientos. Ante la insistencia de las peticiones de ayuda, la
noche del 1 de Mayo el Hptm. Purps y yo decidimos realizar una salida con
nuestros Buckers. El reto de adentrarnos por Berlin de noche era muy alto, así
que hicimos una misión contra una concentración de tanques del Ejército rojo
que estaban estacionados entre Küstrin y Landsberg. Antes de acercarnos a la
zona de ataque fuimos detectados y sufrimos el inclemente fuego defensivo de
todo tipo de armas de infantería. El fuego era tan pesado que tuvimos que renunciar
a seguir, por lo que nos desprendimos de nuestros cohetes lanzándolos contra
unos camiones y nos volvimos a la base. Fue mi última salida de combate,
después fui a Baviera, a donde Loerzer se había desplazado, y pasé con el los
últimos días de la guerra trabajando en la oficina del Departamento de Personal
del Ministerio del Aire."
2 de Mayo de 1945
A las 4:58 de la mañana del 2 de Mayo la radio informó a todo Berlín que el
Führer había muerto. Poco después de que se emitiera la noticia los generales
Krebs y Burgdorf se suicidaron en el búnker dándose un tiro ambos en la cabeza.
El último hombre en abandonar el búnker de Hitler fue el suboficial Rochus
Misch. Después de eso la instalación quedó totalmente sóla.
Una última gran desgracia ocurrió durante la Batalla de Berlín aquel día.
Sucedió a causa de una explosión producida por una carga de demolición colocada
por los noruegos y daneses en el túnel del metro bajo el Canal de Landwehr.
Justo en aquellos instantes el metro estaba atestado de personas, civiles,
mujeres, niños y soldados heridos, además había centenares de tropas soviéticas
que combatían con los alemanes en los túneles. La detonación abrió un boquete
en el río por la que se filtró toda el agua dentro del metro. En pocos segundos
inmensas olas de agua barrieron todas las zonas y túneles del metro. La gente
al ver lo les venía encima se puso a correr hasta las bocas de salida en una
estampida, pero el agua entonces arrolló a miles de personas y los trenes se
inundaron con seres humanos dentro.
La tragedia fue horrible. Soldados alemanes
y rusos que estaban luchando en ese momento bajo el subsuelo dejaron de
dispararse cuando vieron que un mar de agua se avalanzó contra ellos,
llevándoles la ola por delante y quitando la vida a las tropas de ambos bandos.
Lo peor de todo fueron los heridos, se quedaron en sus camillas mientras el
nivel del agua subía provocándoles una angustiosa muerte sin poder hacer nada
por salvar su vida. Perecieron un total de 15.000 personas ahogadas en el
metro, la mayoría fueron civiles y heridos, aunque hubo miles de soldados rusos
y alemanes también entre las víctimas.
Finalmente el asalto soviético contra la ansiada Cancillería comenzó ese 2 de
Mayo. El ataque se inició con un potente bombardeo de artillería y cohetes que
machacaron el edificio. Los últimos soldados de las Waffen-SS y de la Wehrmacht
marchan a protagonizar el último combate por Berlín. Las tropas alemanas,
francesas, noruegas, danesas, turco musulmanas, españolas y letonas que
defendían la Cancillería resistieron bravamente entre las columnas románicas
del edificio. Repentinamente un obús derribó la puerta principal y los rusos
irrumpieron. La batalla fue muy sangrienta, pues los soviéticos lucharon planta
por planta del edificio gubernamental, en las oficinas, tejados y sótanos.
Múltiples nacionalidades murieron codo a codo contra los bolcheviques. Los
franceses aguantaron con honor hasta la última gota de su sangre. Los españoles
lanzaron una última carga heroica contra la calle siendo la mayoría abatidos
por las balas rusas. Los escandivos se defendieron hasta el final en el mismo
jardín donde guarnecían el búnker deshabitado del Führer. Cuando la guapa
soldado Anna Nikulina izó la bandera soviética sobre el edificio, el Ejército
Rojo fue dueño de la Cancillería, la batalla de Berlín había terminado.
Ante el suicidio de todos los altos mandos que se refugiaban en Berlin, el General de Artillerìa Helmuth Weidling se convierte en la màxima autoridad de la ciudad, y se rinde al Mariscal Zhukov |
Ese día, los altos oficiales de la Luftwaffe, el Generaloberst Alfred Keller y
el Generalmajor Lobo Freiherr Von Biedermann fueron capturados y hechos
prisioneros.
La Luftwaffe realizó más de 300 salidas, pero pocas fueron de combate. La
mayoría fueron cambios de base, todos las bases cercanas a Berlin o de la zona
centro de Alemania fueron abandonadas y los aparatos que pudieron se refugiaron
en la zona del Báltico frontera con Dinamarca, en bases como Lübeck, Flensburg,
Trevemunde, Neumunster, Bad Segeberg y el gran aereopuerto de Grossembrodennn,
o en el bolsón del sudeste, la zona de Salzburgo o Praga. La mayoría de los
aparatos fueron al norte, aunque hubo grupos que fueron a Salzburgo, los Me-262
se refugiaron en Praga.
El Gran Almirante Dönitz sucede al Hitler como Füher |
El gobierno de Dönitz se instaló en el castillo de Flensburg junto a la
frontera danesa, y fue precisamente esa área y sus alrededores los que
recibieron mayor número de aviones que escapaban de las bases que
paulatinamente eran capturadas por el enemigo. Así pues, durante cinco días,
como si de un espejismo se tratara, en la zona se revivió el esplendor de otros
tiempos, y se veían patrullas de 60 o 90 cazas que protegían lo que quedaba del
Reich, su gobierno y los aereodromos y puertos, que podían usarse para una
hipotética evacuación. Esa área era la zona de actuación asignada a la RAF, lo
que le dio más de un quebradero de cabeza, por ejemplo el día 3 de Mayo el
grupo de élite 122 squadron de la RAF realizó una incursión de ataque en la
zona que se saldó con la increíble cifra de unas pérdidas del 50% de los
aparatos enviados.
Ese día el aereopuerto de Rechlin, centro de pruebas de alta tecnología de la
Luftwaffe, cayó en manos soviéticas. Allí estaban todos los estudios y prototipos
de He-162, Ar-234, He-177, Go-242 y otros muchos.
El 2 de Mayo el comando especial del KG 200 que operaba con B-17 americanos
capturados realizó su última misión, esta consistió en el lanzamiento de
agentes tras las líneas enemigas. Una vez realizada esta, las tripulaciones
destruyeron los B-17 supervivientes, aunque alguno cayó en manos soviéticas.
El más famoso de los bombarderos estadounidenses: el B17, tambièn vio acción con la esvàstica nazi |
El traslado de los aparatos a bases seguras se realizó en condiciones muy
difíciles, el Bomber Command de la RAF planificó una última ofensiva, varios
grupos de Mosquito se encargaron de atacar las bases de la Luftwaffe en el
norte y centro de Alemania.
El británico DeHavilland Mosquito era una avión de madera, de grandes prestaciones, que le sacó mas de una cana al Tío Adolf |
El Leutnant Helmut Wenk, que voló con los
cazabombaderos Fw-190 F en el III./SG 1 cuenta como ese día, antes de evacuar
su base, esta sufrió dos ataques, uno de Il-2 soviéticos y otro de Mosquitos
ingleses, durante su viaje a Flensburg entablaron combate con P-47 americanos,
curiosamente las dos veces que fue alcanzado lo fue por la propia flak.
Republic P47 Thunderbolt de la US Army Air Force |
El JG 11, JG 4 y JG 77 se trasladaron a las bases del norte, no hay casi datos
de esos movimientos, se sabe que elementos del JG 77 entablaron combate con un
grupo de La-5, en dicho combate el Oblt Kurt Hammel derribó un La-5. Tambien
los chicos del JG 11 debieron de luchar en su viaje contra cazas soviéticos, perdiendo
la vida el Ofw. Heinz Albrecht del I./JG 11 en su Fw-190 D y un piloto
desconocido del 7./JG 11 en un Bf-109 K-4.
El Jagdgeschwader 300 pasó a llamarse Jagdgruppe 300 y se trasladó a Salzburgo,
el testimonio del día es del Lt. Klaus Lambio del JG 300.
“El 2 de Mayo de 1945 me hallaba en el campo base frente a mi nuevo Bf- 109
K-4, hasta ahora no lo había probado y hoy lo tenía que estrenar en nuestro
vuelo hacia la nueva base en Salzburgo. De repente vi un mecánico tirarse boca
abajo en la hierba, fué en ese momento cuando me di cuenta que el ruido del
motor no me era familiar. A veinte metros a ras de suelo dos Thunderbolts
pasaron ametrallando aviones e instalaciones, desatando una estampida
generalizada. Luego tres americanos más arrojaron bombas y dos más ametrallaban
detrás del cuartel de mando. Antes de irse ví como nuestra flak derribó uno, y
un paracaídas se balanceaba por encima de un pequeño bosque. Nada de eso era
importante, solo había que pensar como llegar a Salzburgo.
La mayoría del personal
de tierra se había unido al ejército de tierra, otros habían ido a sus casa a
buscar a su familia, un piloto llamado Gefreiter se marchó a su casa con un
mono de mecánico puesto para evitar interrogatorios en caso de ser detenido. No
teníamos apenas gasolina y para poder despegar tuvimos que ir a la zona donde
estaban los aviones averiados y extraer de todos los depósitos hasta la ültima
gota de combustible. A media tarde nos reunimos todos e hicimos una especie de
votación. Cerca de veinte pilotos y unos cien mecánicos masculinos y femeninos
prefirieron rendirse a los americanos que iniciar el peligroso viaje.
Despegamos unos 14 aparatos y volamos en muchos momentos a ras de suelo para
evitar ser descubiertos, el silencio de radio era total, vimos bastantes
aparatos enemigos pero tuvimos suerte y no consiguieron alcanzarnos. Al llegar
a la base de Ainring-Salzburg vi como algunos pilotos del III./JG 300 ya habían
conseguido aterrizar en ese campo. En Ainring nuestra preocupación era
encontrar comida y refugio. Solo volví a volar una vez más antes de la
capitulación, y fué una mision de protección del aeródromo.”
Resumen:
La Batalla de Berlin fue para la Luftwaffe la última gran prueba antes de la
capitulación, a pesar de la falta de pilotos, de combustible, de organización y
de bases seguras, realizó un increíble pero estéril esfuerzo por contener el
avance ruso. La Luftwaffe sostuvo una feroz pero honrosa lucha contra un
enemigo que contaba con un potencial arrollador e irresistible.
Como señalé al principio se trata de una batalla aérea muy desconocida y muy
poco documentada, esto es debido a que a partir del 28 de Febrero de 1.945 los
datos son muy poco fidedignos. Muchos archivos de la Luftwaffe de esos últimos
meses fueron destruidos, el propio Göring ordenó en Abril la destrucción de
gran parte de los archivos, otros fueron quemados por los comandantes de las
bases horas antes de la rendición, otros fueron destruidos por los bombarderos
aliados y otros capturados por los rusos, y que todavía no han salido a la luz
en su totalidad.
La Luftwaffe luchó valerosamente hasta el final. Desde el comienzo de las
hostilidades hasta el 28 de Febrero la Luftwaffe había perdido en combate
44.065 pilotos o tripulantes por muerte, 28.200 fueron heridos y 27.610 fueron
hechos prisioneros o desaparecieron, además 10.553 hombres fallecieron o
quedaron heridos en accidentes de entrenamiento o traslados. De los pilotos que
entraron en combate en los primeros años de la guerra, más del 95% causaron
baja, cifra solo superada por las tripulaciones de submarinos. Como dijo tras
la guerra el Generaleutenant Adolf Galland Inspectot General de Caza: “Algunos
pilotos de la Luftwaffe combatieron hasta el último día, hasta el último
aliento o hasta la última gota de gasolina, a todos los demás los mataron.”
Aviones Me-262 escondidos junto a las autopistas |
Epílogo:
El día de la capitulación, en el aeródromo Schleswig Holstein un piloto
escribió en su diario:
“Alineamos los aviones en orden de parada. Los ingleses quedaron asombrados
por el imponente espectáculo que ofrecía el aeródromo. Más de cien aviones
orgullosamente altivos, pero no exentos de tristeza. Los modelos más nuevos
como los Me-262 y He-162, que apenas habían tenido tiempo de demostrar su
potencial, estaban situados entre los bien fogeados Bf-109 y Fw-190, victoriosos
en miles de batallas aéreas, todos ellos tendrían que ser entregados al
enemigo. Para nosotros, los pilotos, la visión del aeródromo es
indescriptiblemente triste y dolorosa. Nuestro orgullo, nuestra fuerza aérea,
nuestro mundo, obligados a ser exhibidos al desnudo. Lo menos treinta o
cuarenta Me-262, los aviones de caza más rápidos del mundo, se agrupan
apretadamente morro con morro, listos para ser entregados.”
Con la capitulación alemana se fue la que hacía pocos años era la fuerza aérea mas poderosa y avanzada del mundo. Los aliados harán uso de la tecnología alemana para su inminente Guerra Frìa |
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