Hubo una vez una isla llamada Cuba, que despuntaba como una economía emergente en el incipiente mercado global, y la aerolínea de bandera de aquella nación, Cubana de Aviación, era una de las líneas aéreas más importantes del orbe, dotada de las más modernas aeronaves, y unía regularmente a Europa con América Latina aprovechándose del hub natural que es la isla, vaya, incluso la Asociación Internacional del Transporte Aéreo, IATA, se fundó en La Habana.
Pero todo eso se fue al diablo cuando el socialismo llegó para enquistarse, y hoy Cuba es una de las naciones menos desarrolladas a pesar de sus excelentes índices de desarrollo y bienestar humano. Imposibilitada debido al embargo, Cubana no pudo volver a operar aviones de procedencia americana a menos que fueran en leasing, la empresa estatal tuvo que voltear a la Unión Soviética, que se convirtió en su principal valedor.
Cubana hoy apenas trabaja con una de las flotas más exóticas del mundo, con aviones de procedencia mayoritariamente rusa, aviones a todas luces inferiores a sus contrapartes occidentales, ello debido al modelo socialista de producción, donde la competencia no existe, y ello se ha visto reflejado en el largo historial de accidentes e incidentes que carga consigo la aerolínea. Complementan la flota turbohélices regionales europeos y brasileños.
La mayor parte de los aviones, por desgracia, no vuelan por diversos motivos, veamos lo que hay. Fotos con créditos a sus autores.
Las estrellas de Cubana son los rarísimos tetrarreactores Ilyushin il-96-300, sólo se han construido 30. La aerolínea recibió 3 de estos aparatos nuevos de fábrica a principios de la década pasada, luego un cuarto aparato llegó aún pintado con los colores de la rusa Aeroflot, donde operaba. La aerolínea los usa para sus rutas de larga distancia a Madrid y Buenos Aires, pero la constante falta de aeronaves ha hecho que estos aparatos operen en rutas cortas, incluso dentro de la propia isla. Se los ha visto en Cancún y México, como en la imagen de arriba, en septiembre de 2019.
Tupolev Tu-204. El último gran avion diseñado en la URSS, y que con dificultades pudo ser fabricado ya en la Rusia post-soviética, para distancias medias a largas. Cubana le compró 4 a los rusos: 3 de pasaje y uno de carga, todos los cuales hoy se pudren en el Aeropuerto de La Habana por carencia de refacciones.
Antonov An-158, derivado de mayor longitud del An-148, han significado un verdadero dolor de cabeza para los cubanos: los 6 ejemplares comprados tuvieron que ser dejados en tierra debido a fallas de seguridad detectadas en otros An-148 de Ucrania (el pais del fabricante) y Rusia.
Luego vino la criss de Crimea que enfrentó a rusos y ucranianos, y es casi seguro que el gobierno del tío Putin haya presionado a los cubanos para no comprarle refacciones a Antonov, como sea el caso, estos aviones que volaban rutas domésticas, tuvieron que ser reemplazados por aviones alquilados a empresas y aerolíneas de dudosa procedencia, como la mexicana Damojh Global Air, que le fletaba un par de viejísimos Boeing 737 con todo y tripulación mexicana, pues no hay personal cubano capacitado para volarlos. Al final esos alquileres le cobraron factura a la aerolínea, cuando un 737 de Damojh se cayó en 2018 en plena capital cubana.
ATR-72, turbohélice franco-italiano, creo que fueron los únicos aviones europeos que pudo adquirir Cubana antes de que la Naranja molesta norteamericana endureciera el embargo a la isla. Hoy en día dan la cara por la aerolínea en las rutas locales.
ATR-42. De menor tamaño que el anterior, llegaron a Cubana cuando el gobierno ordenó que la aerolínea absorbiera a su competidora, Aero Caribbean, ignoro el estado operativo de estas máquinas.
Cierra la flota un número no determinado de aviones brasileros Embraer 110 Bandeirante, pequeños turbohélices regionales para 19 pasajeros. Son heredados también de Aero Caribbean y la empresa los usa en rutas a sitios aislados y apartados, rutas que seguramente no dejan beneficio económico pero que son de interés social dado el carácter gubernamental de la aerolínea. Recientemente estuvieron también en el ojo del huracán cuando en un aterrizaje a uno de éstos se le colapsó el tren delantero, causando lesiones menores a los pasajeros.
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