Esta semana llegaron a su fin las siempre odiosas campañas electorales, ya que este domingo se vienen las elecciones federales para elegir diputados. La gran pregunta es ¿por quien votar?
Si algo ha caracterizado estas campañas es la nueva "reforma electoral", donde bajo el pretexto de "equidad", se reparten los tiempos publicitarios y se limitan los espacios de difusión, sin embargo, las cosas se centralizaron más al darle el control al INE, el antiguo IFE que solo ha demostrado servilismo hacia el partido en el poder, y lo único que hemos visto es propaganda genérica, nada en específico.
Y es que al menos yo, como un gran porcentaje de la población mexicana, no tengo ni la más mínima idea de quiénes son los candidatos a diputados en mi distrito, nunca los vi haciendo campaña en las calles o en los medios locales, jamás les oí manifestando sus propuestas, su filosofía de trabajo, sus puntos de vista ante las problemáticas que aquejan a lo que pretenden sea su área de jurisdicción.
En cambio, he sido bombardeado con miles y miles de spots televisivos venidos desde la capital del país, los cuales no dicen nada en absoluto, para variar, los partidos no han hecho mas que lanzarse excremento los unos a los otros.
Por un lado el PRI vanagloriándose se sus logros durante sus 70 años de dictadura constitucional, el PAN acusando al PRI de todo cuanto pueden sin recordar sus propios errores cuando estuvieron en el poder, un PRD sin pies ni cabeza que solo ataca a los demás partidos desde su supuesta postura de izquierda, el Partido Verde, con tal desfachatez e impunidad usa sus "logros" como bandera de campaña, los partidos de López Obrador (Morena y Movimiento Ciudadano), que siguen creyendo que éste es el Mesías que habrá de salvar al país con amor y buena voluntad, y continúan quejándose del gobierno federal por cualquier cosa, sin fundamento en algunas ocasiones.
La aparición del "partido" Encuentro Ciudadano sólo demuestra cómo las elecciones son un espectáculo, postulando a actores, luchadores, pirujas, payasos y futbolistas bajo el escudo de que ya no debemos confiar en los políticos, ¿debemos entonces confiar en luminarias de dudosa moral y educación para regir los destinos del país? Y por si fuera poco, a estos tipos los vemos tirando pedradas a los demás partidos como si una esquina de box se tratatse.
De Nueva Alianza, y de Partido Humanista de Felipe Calderon, ni hablar, son entes menores que solo existen como partidos satélites de otros, a fin de consumir el jugoso presupuesto del pueblo, pues a sabiendas de que van a perder hasta el registro, ni siquiera se dedican a hacer campaña alguna.
Pero nunca ningún candidato o partido expresa su plan de trabajo, o sus propuestas.
Por estas razones, ¿qué nos queda?, ¿conoce usted a los candidatos de su distrito?, ¿sabe qué proponen?. Es por eso que yo no tengo la más mínima idea de que hacer el día que esté frente a las urnas, porque eso sí, voy a hacer valer mi derecho y obligación constitucional de ir a votar, pero seguramente anularé mi voto, porque también estoy en todo mi derecho de decir que no confío en ninguno de los que vienen en la boleta.
Para mí no es libertad el hecho de que te impongan a elegir de entre unos cuantos individuos que no conoces, nunca hablaste con ellos, no sabes ni quiénes son, por lo tanto, no puedes votar por alguien de quien no tienes ni siquiera una imagen mental.
Por último, y en relacion a el controvertido voto nulo, me voy con este chascarrillo simpsoniano que el otro día publiqué en Facebook contra todos esos "revolucionarios de escritorio" que están tan de moda (obviamente no soy priísta):
y lo que viene en el 2018....
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