Casi nunca el que esto escribe se hace eco de esa frase, "2 de octubre, no se olvida". Yo no pertenezco a esa generación, los ideales por los cuales el grupo de estudiantes decidió manifestarse difieren en su contexto de los míos, pero puedo entenderlos, sin embargo, lo que no puedo entender es a aquellos oportunistas que enarbolándose bajo la excusa del 2 de octubre, deciden que es patriótico asaltar negocios, dañar fachadas y grafitear las paredes.
Pensemos por un momento qué dirán los miembros de aquella generación y que ahora son nuestros padres y/o abuelos, ¿aprueban ellos el saqueo, vandalismo y agresión? Yo conocí a 2 personas que fueron mis maestros: estuvieron allí, sobrevivieron a ese tumulto, y definitivamente no aprueban los actos de pseudo-anarquistas o pseudo-manifestantes que ni siquiera conocen los motivos que movieron a aquella generación.
Ojalá y que las manifestaciones de este día fueran ejemplares: que procedieran en paz, sin causar daños materiales, fisicos o morales, tanto del bando manifestante como las fuerzas de seguridad, porque en mi opinión personal, no es que el 2 de octubre se haya olvidado, se ha prostituido.
Mostraré lo patriota que soy robando a esta tienda opresora... si me detienen me declararé prisionero político |
No hay comentarios:
Publicar un comentario