Hace ya un buen tiempo que no dedico espacio a reseñar discos de bandas que me gustan o me interesan de algún modo, el día de hoy considero que vale la pena reseñar el álbum de una agrupación que acabo de descubrir hace unos cuantos días: Dogma, una banda de origen más o menos desconocido, conformada íntegramente por mujeres, y que toca principalmente hard rock, con algunos toques de heavy metal o doom, la temática de sus letras es principalmente de liberación sexual femenina y anti-religión, y para ello además se apoyan en vestuarios en los que subvierten la imagen de las monjas con claros elementos sex-appeal. Para muchos, Dogma es una suerte de versión femenina de la ultraconocida Ghost, y las comparaciones en la web son inevitables.
En su página oficial, la banda nos presenta el siguiente manifiesto:
Vivimos en una época en la que nuestra libertad es vasta pero está constante y precariamente en peligro. Somos DOGMA. Creemos que las libertades esenciales son la palabra, la expresión y el pensamiento. Nadie puede controlarnos. Te pedimos que rechaces las fuerzas externas como la religión y la política y forjes tu propio camino.
Muchos viven vidas banales, proyectando imágenes falsas, mostrando una belleza y felicidad aparentemente perfectas, construyendo avatares falsos que oscurecen quiénes son por dentro. Nuestro objetivo es erradicar el vacío que envía a las personas a una búsqueda interminable de aprobación (y seguidores) basada en mentiras. Las ideas, las carreras, el sexo, lo que quieras, siempre y cuando no dañes a los demás, debe ser tuyo. Nos oponemos a la represión de uno mismo, incluida la sexualidad. Si quieres algo, hazlo.
Las identidades de las integrantes se desconocen y sólo se identifican por su nombre artístico: la vocalista es "Lilith", en la guitarra está "Lamia", el bajo corre por cuenta de "Nixe" y la batería está a cargo de "Abrahel", estos nombres son de algunas deidades y espíritus de las mitologías escandinava, griega, germánica, o en el caso de Lilith, del esoterismo judeo-mesopotámico.
Se cree que el origen de esta agrupación es la bella región del tercer mundo conocida como América Latina a pesar de que la banda canta en inglés; al parecer hay una historia compleja detrás de Dogma, que se habría originado en 2016 y ya habría tenido varios cambios en su line-up, aunque se han conservado los nombres artísticos, algunas pistas sobre las identidades de las integrantes pasadas han salido a la luz y se cree que provienen de países como Brasil, Uruguay, Argentina, México y/o Colombia.
Lo cierto es que Dogma lleva varios años lanzando algunos singles, pero apenas presentó su álbum debut el año pasado, y ha estado causando sensación en la siempre saturada escena del heavy metal por su característico estilo lírico y el innegable atractivo visual, en estos días se está presentando por varios países de América Latina.
Así que tras este prolegómenos de rigor, entremos de lleno a la reseña del disco:
TRACKLIST
1. Forbidden Zone. 4:49
2. Feel the Zeal. 3:57
3. My First Peak. 3:57
4. Made Her Mine. 3:04
5. Carnal Liberation. 3:53
6. Free Yourself. 2:56
7. Bare to the Bones. 4:30
8. Make Us Proud. 4:21
9. Pleasure from Pain. 5:30
10. Father I Have Sinned. 3:45
11. The Dark Messiah. 4:40
Arrancamos con Forbidden Zone, la intro tiene claros tintes sacros, sirve tanto a esta melodía como al album completo, nos presenta a esta figura de una monja en el convento, que se ve tentada tanto por el diablo como por la figura de la Madre Superiora, luego nos pasa a los poderosos riffs y a grandes sonidos sintéticos, con obvias referencias a lo que significa el título de la canción (y me refiero a ahí abajo!!!). La rola se continúa sin transición con Feel the Zeal, canción con buenos elementos góticos y sintéticos que por momentos me recuerdan al buen rock de los 80's, lo cual se ve potenciado con un buen par de solos de guitarra y unos coros pegajosos, la temática de esta segunda rola es sobre la excitción que puede venir con el castigo corporal y el masoquismo.
My First Peak nos presenta claras alusiones a la masturbación femenina y al descubrimiento del orgasmo, es una rola un poco más tranquila a comparación de las 2 precedentes y rayando en una power-balad, pero aún así tiene bastante punch. De ahí nos vamos con una de mis favoritas en todo el álbum: Made Her Mine, canción bastante dinámica y poderosa sobre una pecaminosa monja seduciendo a otra, con un excelente uso de los teclados, y uno de los coros más pegajosos de todo el disco; si esta rola era una de las mejores, la siguiente la supera con creces y se trata de Carnal Liberation, que aporta mucho más furia, más poder y un gran solo de guitarra, en la que la temática se va al descubrimiento los placeres físicos y el masoquismo, esta rola es de lo mejor en todo el álbum.
Seguimos con Free Yourself, que arranca con un coro gregoriano creo que en griego o latin cuya letra no he podido descifrar, para pasar a una canción un poquito más ligera, donde llama la atención la incorporación de algunos instrumentos de viento, y pues bueno, no hay mucho que adivinarle al título de la canción para saber que la letra nos invita a liberarnos de las dogmáticas cadenas que nos han sido colocadas. Con Bare to the Bones tenemos elementos más modernos como el teclado creando la atmósfera sacra, tal como lo hace Powerwolf, por poner un ejemplo. Make Us Proud por un momento me confundió, ya que puedo jurar que empieza con las mismas letras que Sweet Dreams de Marilyn Manson (y no de su equivalente mexicano, Marilín Mensón), pero luego eso cambia, aunque la rola se convierte en una franca balada, y pues yo tengo un serio prejuicio contra ese tipo de canciones, que raramente me gustan, aunque a más de uno le gustará; aquí lo destacable es la colaboración de una voz masculina de un tal Dark Messiah, quien al parecer también es el productor de la banda.
Pleasure from Pain aporta nuevamente elementos de oscuridad con algunos toques góticos y algunos guturales, si bien la rola es predominantemente Power metal, por ahí se agradece el buen uso que le dan al teclado para crear elementos caóticos y oscuros. Siguiente en el orden llega Father I Have Sinned, otra de las canciones más memorables y que va directo a mi lista de predilectas, cuenta con unos estribillos bastante pegajosos y un gran uso de la guitarra, en cuanto a la lírica de la canción pues obviamente es la de una monja que confiesa sin vergüenza algunas de sus más desenfrenadas y reprobables fechorías.
Cerramos con The Dark Messiah, una rola donde la batería pierde un poco de su poder en beneficio de unos poderosos coros, instrumentos de cuerda y algunos guturales, la temática pues es la de una especie de anticristo dialogando con la madre que lo lleva en el vientre, o algo así. Lo cierto es que aunque tiene lo suyo, esta rola no me gusta como final del disco, al menos no en términos musicales, algún cierre más explosivo me habría agradado.
Así termina este recorrido por Dogma, una propuesta fresca, tanto en lo lírico como en lo visual, recomendación absoluta para aquellos que leen esto y que no se ofenden por cualquier cosa ni se ponen a llorar por cualquier prejuicio.
Dogma tiene todo para llegar lejos, esperemos que las firme algún sello musical de gran proyección en el futuro cercano, y como diría el Tío Palpy, seguiremos su carrera "con gran interés".
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