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martes, 19 de octubre de 2021

Más plaggiarismo en Star Wars!!!

En anteriores ocasiones he dado cuenta de cómo las mentes creativas detrás de la Guerra de las Galaxias en sus múltiples formatos han tomado ciertas "licencias creativas" y literalmente se han copiado elementos de otras sagas y de la vida real para incluirlos en la saga (ver aquí, aquí y aquí), pues bien, el otro día estuve releyendo los cómics X-Wing de 1995, esto a propósito de la futura película del Rogue Squadron que cada vez luce más lejana y más problemática: su futura directora y escritora Patty Jenkins fracasó de manera estrepitosa con Wonder Woman 84, que ella misma escribió, eso prendió las alarmas en Disney haciendo que Kathleen "KK" Kennedy pretenda meterle mano al film, y ya sabemos lo desagradables que son las decisiones creativas de esa señora.

Pero el propósito de este post no es únicamente despotricar contra el séquito progresista de Kennedy, sino revelar otro de los plagios que he encontrado en la saga starwarsiana, y es que en el cómic X-Wing: Rogue Squadron No. 22 encontramos una de las más grandes máquinas jamás construidas en el planeta Tierra. Dicho ejemplar fue escrito por el legendario Michael A. Stackpole y el arte corrió a cargo de John Nadeau, Jordi Ensign, Vicky Williams y Dave Nestelle. Salió a la venta el 3 de septiembre de 1997.

El número 22 es el segundo del arco argumental "In The Empire's Service", el cual nos muestra la guerra civil galáctica desde el punto de vista de uno de los villanos más carismáticos del Universo Expandido, que luego se pasaría al bando rebelde: el frío, pero idealista y disciplinado Barón Soontir Fel, probablemente el piloto más talentoso del Imperio, que además instruyó a los mejores pilotos de la Alianza Rebelde cuando éstos apenas asistían a la Academia Imperial, y por si fuera poco, descubre que es cuñado ¡del mismísimo Wedge Antilles!.

Pues bien, en ese cómic el Barón Fel pasa por el planeta Breental IV, y concretamente a la ciudad capital Vultin, donde el malvado Almirante Lon Isoto gobierna con puño de hierro y disfrutando los placeres de la carne en su lujoso palacio ¡con resultados sexuales!.

La cosa es que el amigo Isoto está reforzando la ciudad e instalando armamento de todo tipo ante la inminente llegada de las fuerzas rebeldes, esto a costa de defoliar y destruir las cosechas locales, y para ello hace uso de unas gigantescas máquinas excavadoras:


¿Parecen familiares esas excavadoras? Es probable que más de uno las haya visto en TV o en internet, pues los artistas del cómic aplicaron la vieja confiable del plaggiarismo, y se dibujaron una Bagger 293:


La Bagger-293 fue construida en Alemania (si es alemán no ha de ser tan malo) en 1995, por la empresa TAKRAF, acrónimo de Tgebergbau-Ausrüstungen, Krane und Förderanlagen (Equipos de minería a cielo abierto, grúas y equipos de transporte).
Es parte de una larga familia de excavadoras gigantes que inició en 1958 con el modelo Bagger 281, y se amplió con los modelos 285, 287, 288 y 291. La 293 posee el Récord Guinness como el vehículo más grande jamás creado por el ingenio humano.

Se trata de una excavadora dotada de una colosal rueda dentada de 21 metros de diámetro y una enorme banda transportadora para el material, todo el conjunto va montado en sendos boogies de 12 orugas sobre las cuales puede girar y desplazarse, y se usa en la mina a cielo abierto Hambach en Westfalia, Alemania. 

Puede excavar 220,000 toneladas de suelo al día, o 240,000 metros cúbicos, con los que se podría llenar un campo de fútbol hasta 30 m de altura. El material extraído por la máquina en un día llena 2400 vagones. Sus dimensiones son 225 m de largo, 46 de ancho y 96 de alto, con un peso de 14,200 toneladas. El funcionamiento de la Bagger 293 requiere 16.56 megawatts de electricidad de una fuente externa. Puede moverse de 2 a 10 metros por minuto (0.1 a 0.6 km/hr).


Naturalmente en el cómic, el Almirante Isoto y sus super-excavadoras alemanas no son rivales para los cazas de alas-x de Wedge Antilles y sus heroicos pilotos.

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