Aprovechando mis escasas vacaciones, y a fin de dar cumplimiento a mi propósito de recorrer todos los ferrocarriles turísticos del país, he aquí mi experiencia en el mas reciente de ellos: el Tren Turistico de Puebla a Cholula.
Originalmente anunciado como tren puramente turistico y posteriormente como tren tanto turistico como de pasaje urbano, se trata de un tren-tram, hibrido entre tranvía y ferrocarril, de moderna tecnologia y fabricado por la empresa alemana Vossloh. Para su construcción se usaron tramos de diversas lineas de ferrocarril ya existentes en la ciudad, especialmente los ultimos kilómetros ya en Cholula, que correspondían al antiguo Ferrocarril Interoceánico de México:
En muchos puntos simplemente se rehabilitó la via existente, mientras que en otros ya no existía tal y se tuvieron que colocar nuevos tramos, finalmente, en un segmento se tuvo que hacer una vía de nueva creación tomando parte de los terrenos de la empresa Apasco.
En diversas areas de la ciudad de Puebla la vía se tuvo que colocar de nuevo en sitios que ya habían sido convertidos en concurridas avenidas |
En todo momento dentro de las areas recuperadas a la calle el tren es escoltado por elementos de seguridad vial a fin de prevenir accidentes |
Sitio donde se conecta con otra vía que es explotada por Ferrosur, y donde se creó vía nueva |
En este otro lugar se pasa a la vía den antiguo Interoceánico |
El Tren Puebla-Cholula funciona como medio de transporte entre ambas ciudades, es de pasaje urbano, por cuanto todo pasajero debe adquirir la tarjeta que además se usa en el RUTA (BRT) y en otros medios de transporte de la ciudad (como cualquier tarjeta multimodal), y a los residentes se les cobra la mitad de la tarifa que a los foráneos, en este sentido es como coexiste el concepto de tren urbano y tren turistico, pero a decir verdad, aunque en el trayecto se cuenta con asistentes y edecanes en todo momento, hay muchas oportunidades de mejora, pues no se dan explicaciones de los diversos sitios que uno va observando o se da algun servicio de cortesía.
También del lado de Puebla hay algunas cosas por hacer, y desde luego, es obligatoria la visita al Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, antiguamente sede de tres de las cuatro estaciones ferroviarias que tuvo Puebla en el siglo XX, el cual se encuentra justo a un lado de la nueva terminal del tren a Cholula.
Algunos detalles de mi recorrido:
Como puede verse, estamos eminentemente ante un ferrocarril urbano |
Durante el recorrido pueden admirarse los grandes volcanes, aunque de manera marginal |
Un par de estaciones de la era profiriana fueron restauradas con visto bueno del INAH, por desgracia no nos hablan de ellas en el recorrido |
Puente sobre el Río Atoyac |
El tren atraviesa varias zonas industriales de Puebla, y con ello tiene que coexistir con el ferrocarril dedicado a esas labores |
Otro sitio donde las maniobras de las industrias tienen que ceder tiempo y espacio al tren turistico |
La experiencia desde luego, es ir a Cholula y subir a la gran pirámide (con gran esfuerzo, desde luego), para ver la cima coronada por la Iglesia de los Remedios, ademas de vagar por la localidad y visitar otros sitios arqueologicos.
Por ultimo, os dejo esta pequeña labor de arqueología fotografica: la siguiente imagen solía aparecer en los libros de texto de historia en la primaria:
He aquí el mismo sitio poco más de un centenar de años después:
Y aquí un montaje de mi autoría
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