Powered By Blogger

miércoles, 26 de enero de 2022

Dos experiencias de viaje completamente diferentes

En pasados dias nuevas oportunidades de desarrollo profesional han hecho que al menos la segunda quincena de este año me la haya pasado entre Gómez Palacio y Monterrey, con frecuentes desplazamientos entre ambas ciudades, al tratarse de un recorrido de 5 a 6 horas por tierra, mayoritariamente ha sido por autobus (aunque también he llegado a emplear el avión, pero esa es otra historia).
Si bien mi predileccion es por Ómnibus de México como buena parte de la poblacion del norte del país, la frecuencia y disparidad de horarios de compromisos me han hecho prácticamente usar todas las empresas disponibles, y el propósito del post de hoy es reseñar dos servicios ubicados en extremos opuestos.

APOLO PLATINUM
Usé esta línea hace un par de semanas, fundamentalmente por el horario de llegada. Se trata de una empresa relativamente pequeña con base en Monterrey, operando desde una terminal aledaña a la Central Camionera, y otra en avenida Ruiz Cortines, desde donde salen corridas a Puebla, CDMX y Mazatlan, entre otras. Sus unidades son variadas si bien parece que se están estandarizando a modelos doble piso, aunque todas son modelos recientes, van pintados en azul.

La página de facebook de Apolo Platinum, o Apolo Travel, ofrece rápidos tiempos de respuesta a los mensajes así como asistencia durante el proceso de compra, que realicé en su página web, por motivos que desconozco Apolo no posee una terminal en Gómez Palacio (en Torreón sí hay), y el abordaje se realiza a pie de carretera en una gasolinera local, a lo cual hay que sumar el hecho de que solamente hay una corrida a Monterrey, y es a las 0:45 AM.
Para compensar tal desventaja, Apolo me dio una atención personalizada, requiriendo un número telefónico y foto de mi INE, de ese modo recibí llamadas para confirmar la salida de mi autobús y la hora de abordaje, con bastante anticipación, un detalle que se agradece.


La unidad, una Volvo 9800DD doble piso lucía impecable y porta el número 274. El piso inferior es de 9 asientos de lujo, y el piso superior es para el servicio regular de Primera Clase, todos los asientos disponían de pantallas individuales, si bien no puedo hablar mucho del servicio y el entretenimiento habida cuenta que era una corrida nocturna y me dediqué a dormir.

Con todas estas amenidades, el precio que pagué de Gómez Palacio a Monterrey fue de 500 pesos.

Quiero agradecer también, al personal de Apolo en Torreón y Mazatlán, así como al chofer de la unidad 274, ya que en aquella ocasión creí haber perdido mi INE en Monterrey, pero a la semana recibí una llamada diciéndome que la habían encontrado en el autobús en Mazatlán, así que mi credencial pasó una semana viajando entre Mazatlán y Monterrey, y tuvieron la gentileza de mandármela, algo que les agradezco infinitamente.

Por estos motivos, salvo la cuestión de los horarios donde creo que Apolo Platinum podría incorporar corridas a otras horas, recomiendo ampliamente a esta empresa.

SENDA
Grupo Senda es una de las empresas de autotransporte de mayor tradicion en México y su zona de operación es el noreste del país, siendo originaria de Tamaulipas. Para nadie en el medio es un secreto que Senda se encuentra en problemas económicos desde hace años debido a malas decisiones administrativas, una guerra de tarifas que ellos mismos iniciaron contra la competencia pero que no pudieron mantener, y la compra de la línea Transportes de Norte, que les ha acarreado dolores de cabeza. 

Senda comprende servicios de transporte de personal para empresas, mensajería y pasaje, para lo cual en la actualidad únicamente son tres líneas: Senda clase Diamante, y Del Norte para rutas nacionales, y Turimex Internacional en rutas a Estados Unidos.

Cabe mencionar que de entrada no viajaría en Senda debido a que maneja altos precios, pero en la ocasión en la que los usé, era la única que al momento tenía corrida de Monterrey a Gómez Palacio, en otras empresas tendría que esperar a la noche para llegar de madrugada. Así que no me quedó remedio y compré un boleto a tarifa de 645 pesos, por encima de servicios "plus" que se ven en Omnibus de México o Futura. Esperaba que ese sobreprecio se reflejara en un mejor servicio a bordo.

Como detalle, Ómnibus de México Plus y Futura Select, los servicios ejecutivos en este trayecto, cobran 615 pesos.

Hay un punto bueno en Senda que no tienen ninguna de las otras líneas que operan en la central de Monterrey: un tablero electrónico en la zona de andenes permite que uno pueda identificar el autobús por su número, detalle vital pues no siempre los autobuses traen encendido el letrero, o simplemente las personas no saben cuál es la ruta del autobús que los lleva a su destino, ojalá las demás líneas se hicieran eco de esta práctica no solamente en Monterrey, sino en todas las terminales.

Pero hasta ahí llega cualquier comentario bueno que pueda hacer de Senda, pues para empezar, el detalle del tablero con los números de autobús resultó necesario habida cuenta que la unidad 8225, que era la designada para la corrida, mostraba otro destino, el chofer aún no cambiaba el derrotero donde se anuncia el destino.


El autobús 8225 es un Marcopolo 120, anunciado como servicio "Diamante", sin embargo no posee ninguna de las amenidades que uno esperaría en esa clase de servicio: no hay pantallas individuales (aunque en general las empresas las están descontinuando pues el pasajero promedio atiende a sus propios dispositivos electrónicos para entretenerse), y sólo se dispone de las tradicionales pantallas debajo de los compartimentos superiores de equipaje.
No hay tampoco un mamparo que separe los baños del resto del salón de pasajeros, lo cual si bien no afectó a este viaje, seguramente impacta en los recorridos largos, cuando tras el uso los baños empiezan a oler desagradable.

Al ser un recorrido que ya prácticamente conozco a memoria fotográfica, noté inmediatamente que el autobús no tomó la autopista Monterrey-Saltillo, sino que optó por irse por la carretera libre, lo cual, sumado al hecho de que no tenemos amenidades distintivas de un servicio superior al de Primera, me hace preguntarme porqué el sobreprecio.

Además, la carretera libre es más susceptible a accidentes, lo que por desgracia ocurrió, y había un tráiler volcado a mitad de camino, que ocasionó un severo retraso de aproximadamente hora y media, esto desde luego, no es atribuible ni al chofer ni a Senda, pero se habría evitado tomando la autopista de cuota.

La odisea no terminó ahí, según la página de la empresa el itinerario era directo: Monterrey-Torreón-Gómez Palacio, sin embargo, una escala adicional ocurrió en Saltillo, en una terminal de Senda al norte de la ciudad y donde ya había pasajeros esperando, lo cual obviamente indica que la parada es más que planeada pero Senda no lo anuncia.

Así, con un buen retraso, llegamos a Torreón ya de noche. Tal vez el chofer sea nuevo en la ruta, pues al parecer no supo por dónde entrar a la central de autobuses y de hecho paró unos minutos frente a la entrada del público, para poder entrar a la central los autobuses lo hacen por atrás y el chofer debió dar todo un rodeo por las siempre pintorescas colonias de los alrededores. No conforme con eso, una vez dentro del patio de la central, al chofer le dio por tratar de estacionarse en los andenes de la competencia, en los de Ómnibus de México, supongo que alguien rápidamente le hizo ver su error y se echó en reversa para buscar los andenes de Senda.

Finalmente, para rematar, una vez saliendo de Torreón, en lugar del habitual trayecto a Gómez Palacio por el periférico que une a ambas ciudades, el chofer llevó la unidad por las calles del centro de Torreón y la Zona Industrial de Gómez Palacio, imagino que se apoyó en San Google Maps para tratar de ahorrar tiempo con una ruta más directa, pero en este caso la línea más recta no fue la más rápida, habida cuenta del tráfico y la cantidad de semáforos.


Así que, se supone que debía llegar a las 21:30 hrs a Gómez Palacio, pero lo hice a las 23:30 horas. Dos horas de retraso con un precio que además no se justifica.

Obviamente, no recomiendo a Grupo Senda o a sus líneas hermanas, a menos que sean la única opción, y por contra, me llevé una grata experiencia en Apolo Platinum. Dos experiencias diametralmente opuestas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario