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martes, 13 de noviembre de 2018

El vagón de dos guerras

El pasado 11 de noviembre acabamos de conmemorar 100 años de lo que puede denominarse el fin del principio: la Primera Guerra Mundial terminó efectivamente el 11 de noviembre de 1918, a las 11 horas, una guerra que no hizo sino definir al siglo XX, y tras la cual se plantaron las semillas de la todavía más devastadora Segunda Guerra Mundial.

Hay muchos personajes, objetos e historias que entrelazan estas dos guerras, el dia de hoy, acorde a la ocasión, os presento la historia del vagón ferroviario francés 2419-D:

Con este nombre se denominó a un coche de pasajeros construido por la Compagnie Internationale des Wagons-Lits (CIWL), fue construido en 1914 en Saint-Denis y entregado a la Compagnie Internationale des Lits et des Grands Express Europeens (CILGEE) que lo usó como coche restaurante en la ruta de Paris a Montparnasse, luego a Saint-Brieuc, Le Mans y Deauville, hasta agosto de 1918, cuando fue remodelado para labores de oficina para el Mariscal francés Ferdinand Foch, Comandante Supremo de los Aliados, el cual trabajó en el vagón desde octubre de 1918.

Para finales de 1918 las potencias occidentales estaban contra las rejas, la ofensiva alemana estaba ya a punto de hacer sucumbir a Francia, sin embargo, los propios alemanes se dieron cuenta que se encontraban ya al límite de sus capacidades operativas y la situación era ya insostenible, buscando un cese al fuego, los alemanes empiezan las negociaciones que llevarán a un Armisticio (no una rendición).

La madrugada del 8 de noviembre de 1918 se reúnen en un claro del bosque de Compiegne, al norte de Francia, a las afueras del pueblo de Rethondes, el Mariscal Foch, el almirante británico Wemyss y otros dignatarios por parte de las potencias aliadas. Por los alemanes acudieron el Ministro Von Obendorff, el Mayor Von Winterfeldt, el Capt. Vanselow y el civil Matthias Erzeberger en representación del Jefe de Estado alemán, el Príncipe Maximilien Von Baden. Todos ellos llegaron al sitio por ferrocarril.

Foch obviamente, acudió en su carro particular: el 2419-D.

Los ministros plenitpotenciarios alemanes cruzaron a Francia por el punto llamado Tergnier, donde abordaron un tren francés en el cual fueron trasladados a Compiegne, encontraron a los franceses en el claro a las 9 AM del 8 de noviembre, en el sitio los dos ferrocarriles estaban lado a lado, aunque dentro de una curva y separados por varios metros de terreno, ocupado mayoritariamente por arboles frondosos, salvo el claro, la punta del tren de Foch quedaba junto a la parte trasera del tren de los alemanes. Esto le daba una vista privilegiada a los franceses, quienes se mantenían en el lado externo de la curva.
Locomotora en la punta del tren de los franceses / Los ministros alemanes discuten junto al vagón en la cola de su tren
El Vagon 2419D
El 9 de noviembre el Reich Alemán llegaba a su fin cuando el Kaiser Guillermo II abdica, dejando como Canciller a Von Baden. Alemania pasa ahora a ser una república, la efimera República de Weimar.

Las negociaciones se llevaron a cabo desde el 8 al 10 de noviembre en el vagón ALS8 del tren de los alemanes, en un momento determinado Foch dejó el vagón dejando a sus representantes, y ya entrada la madrugada del dia 11, para ser exactos a las 5:20, el armisticio quedaba firmado: el fuego terminaría efectivamente en todos los frentes a las 11:00 horas. La Guerra que iba a acabar con todas las guerras, llegaba a su fin. El vagón donde se firmó el histórico documento fue el 2419-D.
Foch y los representantes alemanes negociando el Armisticio

Hubo muchos alemanes, desde los altos mandos hasta el más bajo de los rangos, que sintieron que la guerra se podía haber ganado, varios de ellos en particular, como el legendario General Ludendorf, alimentan la creencia de que se les ha traicionado, generando la famosa "Dolchstoßlegende", la puñalada por la espalda. Luego vino el humillante Tratado de Versalles, que cargó injustamente a Alemania con toda la responsabilidad de la guerra.

En septiembre de 1919, el vagón 2149-D regresa al servicio de pasajeros durante un breve tiempo, pues en abril de 1921, como parte de las conmemoraciones por la victoria, los franceses retiraron el coche y lo llevaron a la plaza de Les Invalides, en la plaza del Museo del Ejército, en París. La gente podía observar de cerca el ya histórico carro de tren.
El 2419-D en Les Invalides
Para 1922 el Claro del Armisticio, como se lo conoce desde entonces, fue sitio donde se edificó un monumento y se conservan las vías férreas, allí en abril de 1927 fue llevado el carro 2419-D tras un proceso de restauración, y colocado dentro de un museo a unos metros de donde se firmara el armisticio. Los turistas acuden al sitio, en 1938 se establece un récord de 191,000 visitantes.
El 2419-D en su Museo en el Claro del Armisticio, en Rethondes
Mientras todo era vino y quesos para los franceses, los alemanes lo tenían difícil con toda la agitación política que sacudió al país, el buen Erich Ludendorf, imperialista nato, buscó una carrera en el ámbito de la nueva República, y se hizo de los servicios de varios heraldos, entre ellos impulsó la carrera de un joven cabo bohemio bigotudo e igualmente resentido, llamado Adolf Hitler.

El resto es historia como todos lo conocemos: el tío Adolf decidió contra todo uso de lógica y razón rasurarse el bigote, se apoderó del Partido Nacionalsocialista y eventualmente su ambición y astucia política, sumado a sus despiadados métodos, le llevaron a los altos puestos de la República Alemana, de la que llegó a ser Canciller, ante un inoperante Presidente Von Hindenburg, que aquejado de senilidad no podía hacer nada frente al Hitler, y que finalmente muriera en 1934. Hitler asume el poder de facto, la República de Weimar cesa de existir tras 16 años y surge el Tercer Reich, la Alemania Nazi.

El cabo bigotes desencadena la Segunda Guerra Mundial en 1939, y tras ocupar Polonia se lanza contra el enemigo arraigado de los alemanes: Francia. Los ejércitos galos sucumben frente a las brillantes tácticas de Blitzkrieg desarrolladas por los alemanes con sus poderosos tanques, la derrota francesa es ya total a nediados de 1940. Y Hitler nunca olvidó.

Nunca olvidó Hitler la humillante derrota de la Primera Guerra, así que como insulto final a la ya humillada Francia, ordenó que el coche fuera sacado del museo, esto a costa de tirar las paredes, y fuera llevado al sitio exacto del Armisticio de 1918.
El carro siendo sacado de su museo por los nazis en 1940, y arrastrasdo hasta el sitio original de 1918

Allí el 21 de junio de 1940, Hitler en persona acudió junto a Keitel, Ribbentropp, Hess, Erich Raeder Herman Göring, entre otros, para firmar el Segundo Armisticio de Compiegne, por los franceses estaba el General Pettain. En un claro gesto de humillación y desprecio, Hitler se sentó en el mismo sitio donde Foch se sentó 22 años antes, luego igual que Foch, abandonó la negociación. El nuevo tratado se firmó el día 22.
Hitler sube al 2419-D, los sigue el Jefe de la Luftwaffe, Hermann Porkins Göring
Hitler se sienta en el mismo sitio que Foch
Tres días después el monumento de Compiegne es destruido por órdenes de Hitler, y un nuevo monumento en honor a los caídos alemanes de la Primera Guerra es colocado en el sitio, sólo la estatua del General Foch es conservada, en medio de un monton de restos destruidos como un simbolismo. El insulto estaba completo.

El carro 2419-D sin embargo sobrevivió ya que Hitler ordenó su traslado al Lustgarten, el parque ubicado frente a la Catedral de Berlín, donde el pueblo lo podía admirar como un trofeo de guerra.
El carro 2419D llega a Berlín
Los alemanes visitan el carro en el Lustgarten
Sin embargo, la situación de la Segunda Guerra Mundial cambió drásticamente, los bombardeos aliados devastan Berlín y el coche es llevado primero a Thuringen, luego a Ruhla y Grewinkel, localidades de la provincia alemana. 

La información sobre el fin del 2419-D es contradictoria. Presuntamente fue destruido en marzo de 1945 por las SS, sus restos fueron quemados y enterrados, de modo que los aliados nunca pudieran encontrarlo.

No obstante, algunas fuentes sensacionalistas aseguran que el carro en realidad fue destruido en Thuringen durante un ataque contra un campo de concentración en abril de 1945, el carro fue quemado pero restos del metal y la plataforma habrían permanecido intactos por otros 30 años, los rusos, que se hicieron con el control de la zona, no mostraron interés en el carro y lo usarían como remolque.
Presuntos remanentes en Thuringen, se trata del escudo de bronce que porta el carro en los laterales
Otras fuentes señalan que el carro 2419-D sí fue destruido en Grewinkel, cerca de una cueva, donde existirían restos que finalmente fueron destruidos en 1986. Los pobladores locales al parecer tendrían en su posesión algunos trozos del carro. Sea cual fuere el caso, el rastro del 2419-D se pierde finalmente en los anales de la historia para siempre.
cueva donde aparentemente estuvieron los ultimos vestigios del 2419-D
Tras la guerra el monumento del Claro de Compiegne fue reconstruido y en 1950 la CIWL dona al gobierno francés el carro 2439-D, parte original del tren de Foch cuando firmara el Armisticio de 1918, el carro, gemelo del vagón original, fue colocado en el Claro del Armisticio, recibió el histórico numero 2419-D, y de hecho su interior al parecer es el original del 2419-D, y ello se lo debemos al Mayor Jean Lhuillier, quien en 1940 ordenó en secreto retirar los lujosos interiores del carro ante la inminente invasión alemana.
El sitio en el Claro de Compiegne, donde se firmaron los armisticios de 1918 y 1940
Interiores del carro, muchos de ellos del carro 2419-D original
Este pasado 10 de noviembre de 2018, apenas hace 3 días al momento de salir estas líneas, Angela Merkel y Emmanuel Macron, respectivos líderes de Alemania y Francia, realizaron una histórica reunión en el memorial del carro, y firmaron el libro de visitantes.

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