Es un orgullo pertenecer a este gremio de incomprendidos personajes, y sin exageracion digo, que a la vez somos los seres mas productivos de la sociedad, la misma que nos exige cada vez más y nos agradece cada vez menos, pero aun asi no cambio esto por nada.
...si, el médico, ese tipo de bata blanca, no se le agradece cuando uno está sano, pero cómo lo culpamos cuando estamos enfermos... es culpable de la muerte de alguien que nunca se cuidó en vida, aun si se trataba de un médico que solo pasaba por ahí...
... del médico se espera que resuelva en 20 minutos de consulta una enfermedad de muchos años de evolucion... y se atreve a tomar el reto!!!
... se piensa que el médico es una persona sana, rica y opulenta, nada sabe de la pobreza, pues les diré: los médicos tambien comemos, nos enfermamos, nos cansamos, dormimos, tenemos carencias, tenemos sueños, reímos, lloramos, vamos al baño...
Una de las recompensas de ser médico es la simple satisfacción del deber cumplido, yo no lo creía, siempre dije que esas eran cosas idealistas... hasta un dia que una paciente parturienta, con la poca voz que le quedaba por el esfuerzo, me dijo "gracias, doctor, porque mi hijo nació bien... gracias a Dios y a usted"
¿pero cómo se atreve, señora, a elevar a este simple mortal y pecador a estar justo por debajo de Dios? Eso es sacrilegio!!! Luego de un día de ser regañado en el hospital por mis errores, y mi falta de conocimiento, me sentía verdaderamente terrible, esa noche una humilde mujer, con un simple agradecimiento me cambió el día.
¿Qué tan trastornada queda la mente de un médico, que decide perder su tiempo dibujando estas cosas? |
Les dejo un par de reflexiones que encontré por ahí, la primera, a modo de broma, me la mandó hace varios años un gran maestro, el Dr. José Antonio Flores Gallardo, QEPD:
LA VIDA DE UN MEDICO
1.- Generalmente trabajas hasta tarde. ¡Como las putas!
2.- Generalmente eres más productivo por la noche. ¡Como las putas!
3.- Te pagan para mantener al cliente feliz. ¡¡Como las putas!
4.- Cobras por hora pero tu tiempo se extiende hasta que termines. ¡¡Como las putas!
5.- Si eres bueno, tienes mas trabajo. ¡¡Como las putas!
6. - Te recompensan por dejar satisfechos a tus clientes. ¡¡Como las putas!
7.- Es difícil tener y mantener una familia. ¡¡Como las putas!
8.- Tienes que estar siempre a las necesidades de el cliente. ¡¡Como las putas!
9.- Tus amigos se distancian de ti y tú solo andas con otros iguales que tú. ¡¡Como las putas!
10.-Te puedes enfermar por contagio de tus clientes. ¡¡Como las putas!
11.- El cliente siempre quiere pagar menos y encima quiere que hagas maravillas. ¡¡Como las putas!
12.- Cada día al levantarte dices: "¡NO VOY A HACER ESTO TODA MI VIDA! DESGASTANDOME". ¡¡Como las putas!
13.- Sin conocer nada de su problema los clientes esperan que les des el consejo que necesitan ¡¡Como las putas!
14.- Si las cosas salen mal es siempre culpa tuya. ¡¡Como las putas!
15.- Tienes que brindarle servicios gratis a tu jefe, amigos y familiares. ¡¡Como las putas!
Ahora me pregunto... Realmente ¿eres Médico...o eres ?....
Y yo digo siempre: "la del médico es todo, menos vida", es excitante, gratificante, emocionante. te da recompensas espirituales, fisicas, economicas, te permite conocer el mundo, obtienes respeto, logras trascender... es todo eso y mucho más, pero no es vida. Lo malo: que no la cambio por nada
La segunda reflexion se la dejo a todos mis amigos que aun continuan en formación, y a aquellos que decidieron estudiar esta magna carrera:
¿CÓMO RECONOCER A UN ESTUDIANTE DE MEDICINA?
1. Descubres por experiencia propia que tu puntaje en los exámenes no se correlaciona con tu desempeño académico.
2. La gente te pregunta con cara de expectación si "ya has visto muertos" (no importa en qué año estés, nadie parece saber que Anatomía se hace en Primero).
3. Los amigos de tus padres te identifican como "el/la que estudia Medicina".
4. Tus abuelos utilizan tu carrera para jactarse en frente de sus conocidos.
5. Todos tus familiares y amigos acuden a ti en busca de un consejo cuando notan algún cambio en su piel (aunque sea tu primer día de clases de primer año).
6. Respondes a las invitaciones de tus amigos con un "No puedo, tengo que estudiar".
7. Tienes siempre tanto que estudiar, que no encuentras tiempo ni para ir al médico.
8. Te levantas en la mañana sin haberte acostado (y no por haber salido de farra!).
9. Sin importar lo mucho que estudies, cada vez sientes que queda más por saber.
10. Si te vas de la ciudad un fin de semana, en tu bolso llevas más libros que ropa.
11. Esperas con ansias los fines de semana, para poder estudiar lo que no alcanzaste a repasar en la semana.
12. Estás más familiarizado con los apellidos Moore, Harrison, Netter y Guyton, que con los apellidos de tus compañeros de curso.
13. Comparas el precio de los libros en dos o más puestos antes de comprarlo.
14. Eres capaz de pasar horas en una venta de bodega de alguna editorial, con tal de conseguir un libro que cueste menos que el sueldo mínimo.
15. Te toma al menos un minuto responder a la sencilla pregunta: ¿Cuánto dura tu carrera?".
16. Sientes que todos tus compañeros de preparatoria están estudiando carreras más fáciles que la tuya.
17. Te cuestionas con frecuencia a qué edad terminarás casándote y teniendo hijos.
18. No entiendes qué hacen con tanto tiempo en Leyes y Mercadotecnia, y crees que podrías terminar cualquier Carrera (a excepción de Medicina), en menos años de los que oficialmente duran.
19. Te parece que los arquitectos y diseñadores son incapaces de organizar su tiempo.
20. Te has planteado varias veces la posibilidad de cambiarte a estudiar Comunicaciones.
21. El 80% de tus compañeros hombres se casarán con una enfermera, y el 80% de tus compañeras mujeres lisa y llanamente no se casarán.
22. Ya no te sorprende nada de lo que veas en un capítulo de ER, Scrubs o Doctor House (y hasta te burlas de ellos).
23. Sientes que no quedan cosas en el mundo que puedan darte asco.
24. Identificas el olor del formol o de la sangre a kilómetros.
25. Si te preguntan cuál es tu tamaño de guantes, sabes exactamente qué responder.
26. Has auscultado tu propio corazón con tu nuevo estetoscopio, tomado tu propio pulso, y medido tu propia presión.
27. Descubres que no puedes almorzar con tus compañeros de curso sin caer inexorablemente en temas médicos.
28. Comentas con tus compañeros la calidad de las suturas y el perfeccionamiento de la técnica quirúrgica tras ver un programa en TV donde muestran cirugías.
29. Conoces los cuatro principios de la bioética.
30. Te sientes rechazado por tus pares si tu estetoscopio no es "Littmann".
31. Te fijas en los diferentes modelos de delantales del personal de la salud, y cuando uno te gusta, le preguntas a esa persona en dónde se lo compró.
32. Entiendes el significado de siglas como HTA, TB, EPOC, IECA y DM2.
33. No te duelen los músculos, sino que tienes mialgias y no estás con sed ni hambre, sino que con polidipsia y polifagia.
34. Las personas no están acostadas, sino que en decúbito dorsal.
35. Te sientes moralmente obligado a detenerte ante cualquier accidente automovilístico.
36. Eliminaste de tu léxico el sufijo "logía" y te limitas a decir: Anato, Histo, Semio, Cardio, Embrio...
37. Tomas más café que agua durante el día.
38. Extrañas los días en que podías saber lo que pasaba con la actualidad nacional.
39. Te enteras que había empezado una guerra, justo después de que la guerra ya terminó.
40. Cada vez que llega a tus manos una caja de remedios, te fijas en la composición y los miligramos.
41. Tratas de recordar todos los días la razón de por qué entraste a estudiar Medicina y si no la encuentras, te consuelas pensando en que tarde o temprano vas a egresar (siempre es más tarde que temprano).
UNA ULTIMA REFLEXION
¿No te cansa estudiar diez horas por día, y que no sea suficiente?
¿No te cansa tomar el café de a litros, y que las ojeras se te junten con el bigote?
¿No te cansa que el fin de semana “ideal” consista en terminar de leer lo que no pudiste leer en la semana?
Y cuando tu familia te pregunta cómo te fue en clases, ¿no te entristece dudar unos segundos y luego decir “¡Bien!”?
¿tienes la sensacion de haber perdido más de lo que ganaste desde que entraste a esta carrera?
¿No te da rabia que tus compañeros saquen nueves, incluso dieces, mientras que tu no seas capaz ni de llegar al seis?
¿Las frases “Me voy a dar de baja” o “Esto no es lo mío” forman parte de tu lenguaje cotidiano?
Creeme, ¡elegiste la carrera indicada! Porque ser médico no es jugar a “Ser Dios”, ¡Es jugar a ayudarlo!..
... y Dios sabe elegir a sus colaboradores.
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