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jueves, 31 de octubre de 2024

De letreros graciosos, imágenes extrañas, y fallos épicos. PARTE 150

Sesquicentésimo compilado de sandeces humanas. Hoy empezamos con las festividades de los que ya no están más entre los vivos:
Le yo cuando alguien habla de motos, y créanme que cuando digo que las motos son ataúdes con ruedas, lo hago con conocimiento de causa

Otro que está bien muerto es JFK, quien este mes cumple 61 años de haber sufrido la cargación payasiana aguda:
Otro muerto que ya no puede defenderse es Juan Ronaldo Raúl, quien si hubiera visto la segunda temporada de los Meprestas del Poder, se volvería a morir:

En cines nos llegaron películas tan desagradables como ver a la Cheinbaum sin maquillaje:

Como de costumbre, cerramos con una tanda de memes no relacionados:
Eh Salvatore!, tráele a este lector horrendo un par de papas con salsa!

viernes, 23 de noviembre de 2018

Autopsia de JFK (Traducción y comentarios del Dr. Banda). PARTE 2

(VIENE DE LA PARTE 1)

ROENTGENOGRAMAS: 
Se toman roentgenogramas del cuerpo completo y de los tres fragmentos separados de cráneo. Son revelados y colocados bajo la custodia del Agente Roy H. Kellerman, del Servicio Secreto de los Estados Unidos, quien realizó un recibo para ello (adjuntado). 

RESUMEN: 
Con base en las observaciones anteriormente descritas es nuestra opinión que el fallecido murió como resultado de dos heridas de disparo de arma de fuego infligidas por proyectiles de alta velocidad disparados por una persona o persona desconocidas. Los proyectiles fueron disparados desde un punto por detrás y de alguna madera por arriba del nivel del fallecido. Las observaciones y la información disponible no permiten estimar satisfactoriamente la secuencia de los dos disparos. 

El proyectil fatal ingresó al cráneo por arriba y a la derecha de la protuberancia occipital externa. Una parte del proyectil atravesó la cavidad craneana en una dirección posterior-anterior (véanse los roentgenogramas laterales del cráneo) depositando partículas minúsculas en su trayecto. Una parte del proyectil salió a través del hueso parietal derecho llevando consigo porciones de cerebro, cráneo y cuero cabelludo. Las dos heridas del cráneo, combinadas con la fuerza del proyectil produjeron fragmentación extensa del cráneo, laceración del seno sagital superior y del hemisferio cerebral derecho. 

El otro proyectil ingresó por la porción superior derecha del tórax posterior por arriba del omoplato y atravesó los tejidos blandos de las regiones supraescapular y supraclavicular derechas de la base del cuello. Este proyectil produjo contusiones de la porción apical de la pleura parietal derecha y del lóbulo superior del pulmón derecho. El proyectil contundió los tendones musculares del lado derecho del cuello, dañó la tranquea y salió a través de la cara anterior del cuello. Hasta donde se puede determinar, el proyectil no golpeó estructuras óseas en su paso a través del cuerpo. 

En adición, es nuestra opinión que la herida de cráneo produjo un daño tan extenso al cerebro que impide que el fallecido pudiera sobrevivir. 

Se enviará un reporte suplementario luego del examen más detallado del cerebro y de las secciones para microscopía. Sin embargo, no se espera que estos exámenes alterarán los hallazgos. 

J.J. HUMES CDR, MC , USN (497831)
“J” THORNTON BOSWELL CDR, MC, USN (489878)
PIERRE A. FINCK LT. COL, MC, USA (04-043-322) 

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REPORTE SUPLEMENTARIO DE LA AUTOPSIA NUMERO A63-272. PRESIDENTE JOHN F. KENNEDY. 

REPORTE DE EXAMEN PATOLOGICO. 

DESCRIPCION MACROSCOPICA DEL CEREBRO. 
Posterior a la fijación con formol el cerebro pesa 1500 grs. El hemisferio cerebral derecho esta notablemente lacerado. Existe una laceración longitudinal del hemisferio derecho de posición parasagital aproximadamente a 2.5 cm de la línea media, que se extiende desde la punta del lóbulo occipital hasta la punta del lóbulo frontal. La base de la laceración está situada a aproximadamente 4.5 cm debajo del vértice craneano en la materia blanca. Existe perdida considerable de la sustancia cortical sobre la base de la laceración, particularmente en el lóbulo parietal. Los márgenes de esta laceración están deshilachados y son irregulares, con laceraciones adicionales extendiéndose en diversas direcciones y distancias variables desde la laceración principal. Adicionalmente existe una laceración del cuerpo calloso desde la cabeza hasta la cola. Los interiores del ventrículo lateral derecho y del tercer ventrículo quedan expuestos en esta última laceración (los ventrículos cerebrales son cavidades donde se produce y circula el liquido cefalorraquídeo, que sirve de soporte mecánico y nutricional del encéfalo)
Al observarse desde el vértice, el hemisferio cerebral izquierdo está intacto. Existe congestión marcada de los vasos meníngeos de las regiones temporal y frontal izquierdas con considerable hemorragia subaracnoidea asociada. Las circunvoluciones y las cisuras del hemisferio izquierdo son de tamaño y distribución normal. Las del hemisferio derecho están demasiado fragmentadas y distorsionadas para una descripción satisfactoria. 

Al observarse desde la cara inferior la laceración de la corteza cerebral derecha es nuevamente obvia. Existe una laceración longitudinal del cerebro medio a través del piso del tercer ventrículo justo detrás del quiasma óptico y los tubérculos mamilares. Esta laceración se comunica parcialmente con un desgarro oblicuo de 1.5 cm a través del pedúnculo cerebral izquierdo. Existen laceraciones irregulares superficiales sobre la cara inferior de los lóbulos temporal y frontal izquierdos. 

En el interés de preservar el espécimen no se realizan secciones coronales. Las siguientes secciones son tomadas para examen microscópico: 

a. Del margen de la laceración en el lóbulo parietal derecho 
b. Del margen de la laceración en el cuerpo calloso 
c. De la porción anterior de la laceración en el lóbulo frontal derecho 
d. De la corteza frontoparietal izquierda contundida 
e. De la línea de transección de la medula espinal 
f. De la corteza cerebelosa derecha 
g. De la laceración superficial de la cara inferior del lóbulo temporal izquierdo. 

En el transcurso de este examen se expusieron siete negativos en blanco y negro y seis en color de 4x5 pulgadas, pero no se revelaron (los cassettes conteniendo estos negativos fueron entregados en mano al Contra Almirante George W. Buckley, MC, USN, Médico de la Casa Blanca). 

EXAMEN MICROSCOPICO: 

CEREBRO: 
Se examinaron las múltiples secciones de los sitios representativos que se describieron previamente. Todas las secciones son esencialmente similares y muestran extensa disrupción del tejido cerebral con hemorragia asociada. En ninguna de las secciones existen anomalías significativas aparte de las relativas al trauma reciente. 

CORAZON: 
Las secciones mostraron una cantidad moderada de grasa subepicárdica. Las arterias coronarias, fibras miocárdicas y endocardio son irrelevantes. 

PULMONES. 
Las secciones hechas a través del área de contusión en el lóbulo superior del pulmón derecho exhiben disrupción de las paredes alveolares y hemorragia reciente hacia el interior de los alveolos, fuera de ello son esencialmente irrelevantes. 

HIGADO: 
Las secciones muestran que la arquitectura normal hepática esta conservada. Las células del parénquima muestran citoplasma marcadamente granular indicando contenido alto en glucógeno, lo cual es característico del “patrón de biopsia hepática” en la muerte súbita (esta prueba, más que muerte "súbita", que tiene otra connotación en Medicina Forense, indica en realidad una muerte "rápida", ya que el sujeto que agoniza se agota sus reservas de glucosa, es decir el glucógeno del hígado. JFK tuvo una muerte relativamente rápida y por lo comentado anteriormente de lo ocurrido en el Hospital, los médicos probablemente no se percataron de la lesión extrema del cerebro y continuaron haciendo las maniobras de emergencia durante mucho tiempo antes de declararlo oficialmente muerto)

BAZO: 
Las secciones no muestran anomalías significativas 

RIÑONES: 
Las secciones no muestran anomalías significativas además de la dilatación y congestión de los vasos sanguíneos de todos los calibres. 

HERIDAS DE LA PIEL: 
Las secciones hechas a través de las heridas en la región occipital y la parte superior derecha del tórax posterior son esencialmente similares. En cada una hay perdida de la continuidad de la epidermis con necrosis de coagulación de los tejidos en los márgenes de las heridas (indicador franco de que las lesiones fueron hechas en vida, pre-mortem). El cuero cabelludo muestra diversos fragmentos pequeños de hueso en sus márgenes en el tejido subcutáneo. 

RESUMEN FINAL: 
Este reporte suplementario cubre en más detalle la extensa magnitud del trauma cerebral en este caso. Sin embargo ni esta parte del examen ni los exámenes microscópicos alteran el reporte previamente enviado ni agregan detalles significativos a la causa de muerte. 

J.J. HUMES CDR, MC, USN, 497831

COMENTARIOS PERSONALES.
El caso de JFK supone todo un reto en materia de Medicina Forense, Balística, Biomecánica y muchas otras ciencias afines. En mi caso particular he podido ser testigo indirecto de un par de heridas muy similares a la infligida a JFK en el cráneo, y básicamente se trata de heridas tangenciales, donde el proyectil penetra en un ángulo muy cerrado la superficie craneana, y con una velocidad muy alta, lo que le proporciona una energía cinética elevada.
Literalmente estas heridas "vuelan la tapa" del cráneo y lanzan restos del mismo y del cerebro en múltiples direcciones. 
Un observador inexperto puede confundirse y pensar que el proyectil vino de adelante hacia atrás, pero la clave está precisamente en el estudio del bisel de los orificios en caso de existir, o bien del estudio de los patrones de fractura del cráneo.

Otro efecto a menudo despreciado es el "efecto neuromuscular": cuando el cerebro es lesionado severamente, el individuo suele sufrir una contractura de todos sus músculos, predominantemente los del torso, lo cual da lugar a una sacudida violenta hacia arriba y atrás, efecto que se ve en JFK en la cinta de Zapruder, y es a menudo usado también por los conspiranoicos para defender su teoría del segundo tirador.

jueves, 22 de noviembre de 2018

Autopsia de JFK (Traducción y comentarios del Dr. Banda). PARTE 1

Se cumplen 55 años del famoso asesinato del Presidente John Fitzgerald Kennedy, en un acto que conmovió al mundo por ser filmado y documentado como pocas, veces, pero también un crimen sin resolver durante medio siglo, y que ha dado lugar a que numerosas teorías hayan surgido a lo largo de las décadas, muchas de ellas, como la del segundo tirador apostado al frente de JFK, que sin embargo, puede desvirtuarse con un poco de conocimiento de Medicina Forense y de sentido común.

Desde hace años el informe de Autopsia de JFK ha estado disponible en internet como un documento desclasificado, pero sólo en inglés y en formato escaneado a PDF. El que esto escribe ha hecho esta traducción al español meramente personal, creo que por ahora no hay tal, en la que además incluiré fotografías y mis comentarios a modo de notas insertas entre paréntesis y a distinto tipo de letra:

Apéndice IX:
Reporte de Autopsia y Reporte suplementario

Protocolo de autopsia A63-272
Fecha y hora de muerte: 22 de noviembre de 1963, 13:00 (CST)
Prodisector: CDR. J. J. Humes, MC, USN
Asistentes: CDR “J” Thornton Boswell, MC, USM, LCol Pierre A. FInck, MC, USA

Altura: 72 ½ pulgadas
Peso: 170 libras
Ojos: azules
Cabello: Café rojizo
Diagnósticos Patológicos: Herida por disparo de arma de fuego, cabeza.
Organización militar: Estados Unidos, Presidente
Edad: 46, Sexo: masculino. Raza: Caucásico. 

Kennedy, John F.

Escuela Naval de Medicina

RESUMEN CLINICO:
De acuerdo con la información disponible, el fallecido, el Presidente John F. Kennedy, circulaba en un coche abierto en un desfile de automóviles durante una visita oficial a Dallas, Texas el 22 de noviembre de 1963. El Presidente estaba sentado en el asiento trasero derecho con la Señora Kennedy en el mismo asiento a su izquierda. Sentado directamente frente al Presidente estaba el Gobernador de Texas John B. Connolly y directamente frente a la Sra. Kennedy estaba la Sra. Connolly. El vehículo se movía a una tasa lenta de velocidad en hacia abajo en una pendiente bajo un paso deprimido que lleva a una ruta de autopista hacia el Mercado Comercial de Dallas donde el Presidente iba a ofrecer un discurso.

Se escucharon tres disparos y el Presidente cayó hacia adelante sangrando de la cabeza (el Gobernador Connolly fue herido seriamente por el mismo fuego). De acuerdo con reportes de periódicos (Washington Post, 23 de noviembre de 1963), Bob Jackson, fotógrafo del Dallas Times Herald, dijo que miró alrededor cuando oyó los disparos y vio el cañón de un rifle desapareciendo en una ventana en el piso superior del cercano edificio del Repositorio de Libros Escolares de Texas.

Poco después de la lesión de ambos hombres el automóvil fue conducido al Hospital Parkland de Dallas. En la sala de emergencias de dicho hospital el Presidente fue atendido por el Dr. Malcolm Perry. Una comunicación telefónica con el Dr. Perry el 23 de noviembre de 1963 desarrolla la siguiente información relativa a las observaciones hechas por el Dr. Perry y los procedimientos realizados allí previos a la muerte.

El Dr. Perry observó una herida masiva en su cabeza y una segunda herida mucho más pequeña en la parte baja y anterior del cuello aproximadamente en la línea media. Se efectuó una traqueostomía extendiendo la segunda herida (una traqueostomía es una incisión en el cuello para introducir un tubo directo a la tráquea, que suele conectarse a un ventilador artificial). En este punto se observó aire sangriento burbujeando de la herida y una lesión de la pared lateral derecha de la tráquea. Se realizaron incisiones bilaterales en la parte anterosuperior de la pared torácica para combatir un posible enfisema subcutáneo (acumulación de aire debajo de la piel, en caso de perforación a tórax y lesión pulmonar o de vía aérea). Se iniciaron infusiones intravenosas de sangre y solución salina y se administró oxígeno. A pesar de estas medidas ocurrió falla cardiaca y el masaje cardiaco cerrado fracasó en reestablecer la actividad cardiaca. El Presidente fue declarado muerto aproximadamente treinta a cuarenta minutos tras recibir sus heridas.
(Conviene mencionar en el frenesí de los médicos ante el suceso, es porbable que los galenos vieran de inicio la magnitud de la lesión encefálica, que sin lugar a dudas era incompatible con la vida, con posterioridad un Neurocirujano pudo valorar la lesión)

Los restos fueron transportados vía el Avión Presidencial a Washington, D.C., y subsecuentemente a la Escuela Naval de Medicina, del Centro Médico Naval Nacional, en Bethesda, Maryland, para su examen post-mortem.

DESCRIPCION GENERAL DEL CUERPO:
El cuerpo es el de un individuo masculino, adulto caucásico, muscular, bien desarrollado y bien nutrido, que mide 72 ½ pulgadas y pesando aproximadamente 170 libras. Presenta rigor mortis (rigidez) incipiente, livor mortis (livideces) mínimo en el dorso y algor mortis (enfriamiento) temprano. El cabello es café rojizo abundante, los ojos son azules, la pupila derecha mide 8 mm en diámetro, la izquierda 4 mm (la asimetría de las pupilas es uno de los más claros indicadores de lesión cerebral). Existe edema y equimosis (hematoma) en el canto interno del parpado izquierdo midiendo aproximadamente 1.5 cm en su diámetro mayor. Existe edema y equimosis difusa sobre el margen supraorbitario derecho con movilidad anormal del hueso subyacente (lo cual es indicativo de fractura). (El resto del cuero cabelludo será descrito con el cráneo.)

Existe sangre coagulada en los oídos externos, pero además de los oídos, la narinas y boca son esencialmente carentes de importancia. Los dientes están en excelente estado y existe alguna palidez de la mucosa oral.

Existe una herida oval de 7x4 milímetros situada en la cara superior derecha del tórax posterior, justo por encima de el borde superior del omoplato. Esta herida está a 14 cm de la punta del acromion derecho y a 14 cm por debajo de la punta de la apófisis mastoides derecha.

En la parte baja anterior del cuello aproximadamente al nivel de tercer y cuarto anillos traqueales existe una herida transversa de 6.5 cm de longitud, con bordes irregularmente abiertos. (La profundidad y características de estas heridas serán descritas más abajo.)

Situadas en la cara anterior del tórax en la línea de los pezones existen incisiones quirúrgicas recientes y bilaterales de 2 cm de longitud hasta el tejido subcutáneo. La de la izquierda esta situada a 11 cm superiormente al pezón y la de la derecha a 8 cm superior al pezón. No hay hemorragia o equimosis asociadas a estas heridas. Una herida similar, limpia, de 2 cm en longitud se ubica en la cara anterolateral de la parte media del brazo izquierdo. Situadas en la cara anterolateral de cada tobillo existe una incisión transversa reciente de 2 cm hasta el tejido subcutáneo.

Existe una incisión abdominal de McBurney antigua de 8 cm (este tipo de incisión es la clásica apendicectomía). Sobre la espina lumbar en la línea media existe una cicatriz de 15 cm. Situada en la cara anterolateral superior del muslo derecho existe una cicatriz de 8 cm.

HERIDAS DE PROYECTILES:
1.- Existe un defecto irregular grande en el cuero cabelludo y cráneo involucrando principalmente el hueso parietal pero de alguna manera extendiéndose a las regiones temporal y occipital. En esta región hay una ausencia franca de cuero cabelludo y hueso produciendo un defecto que mide aproximadamente 13 cm en su diámetro mayor. 
El gran defecto de continuidad en craneo y cuero cabelludo de JFK, a menudo los conspiranoicos defienden la hipotesis del segundo tirador usando esta imagen, donde se ve claramente la masa encefalica desplazada en sentido posterior (hacia atrás), pero olvidan un detalle importante: la gravedad. El cuerpo del Presidente está acostado con la cabeza colgando sobre un receptáculo y el cerebro, ahora desgarrado, pierde su consistencia y literalmente de derrama hacia abajo.
De los márgenes irregulares del defecto arriba descrito se extienden desgarros en forma estelar hacia el cuero cabelludo mas o menos intacto de la siguiente manera:

a. Del margen temporal inferior derecho, anterior a la oreja derecha hacia un punto ligeramente superior al tragus.
b. Del margen parietal anterior, anteriormente a la sien hacia aproximadamente 4 cm sobre el margen supraorbitario derecho
c. Del margen izquierdo del defecto principal sobre la línea media en sentido anterolateral por una distancia de aproximadamente 8 cm.
d. Del mismo punto de origen cerca de 10 cm en sentido posterolateral.

Existe una herida lacerada midiendo 15x6 mm situada en la parte posterior del cráneo aproximadamente a 2.5 cm a la derecha y ligeramente superior a la protuberancia occipital externa. El hueso subyacente corresponde con una herida a través del cráneo la cual muestra bisel de los márgenes del cráneo cuando se le ve desde la cara interna del cráneo.

En Medicina Forense se suele hablar del "Cono Truncado de Bonnet", un signo que orienta a la dirección de un proyectil al ingresar o salir del cráneo, ya que se va haciendo más grande conforme va pasando, describiendo un cono biselado en las capas del hueso, en este caso, el bisel apunta a la cara interna del craneo, por lo tanto el orificio se ve más grande desde adentro, indicando así que el orificio de la región occipital corresponde a una entrada.

Visible claramente en el defecto del cráneo arriba descrito, y exudando de éste, se encuentra tejido cerebral lacerado que a una inspección cercana representa la mayor parte del hemisferio derecho. En este punto se observa que la hoz del cerebro está extensamente lacerada con disrupción del seno sagital superior (una vena voluminosa ubicada en la división de ambos hemisferios cerebrales).

Una vez reclinado el cuero cabelludo se ven múltiples fracturas que irradian tanto desde el defecto grande como desde la herida pequeña en el occipucio. Éstas varían grandemente en longitud y dirección, midiendo la mas larga aproximadamente 19 cm. Éstas resultan en la producción de numerosos fragmentos los cuales varían en tamaño de unos pocos milímetros hasta 10 cm en su diámetro mayor.

La complejidad de estas fracturas y los fragmentos así producidos impiden una descripción verbal satisfactoria y son mejor apreciados en las fotografías y roentgenogramas (radiografías) que se prepararon.

El cerebro es removido y preservado para su posterior estudio luego de fijación en formalina.

Hay tres fragmentos de cráneo recibidos desde Dallas como especímenes separados, los cuales en su conjunto se aproximan a las dimensiones del defecto mayor descrito arriba. En un ángulo del mas grande de estos fragmentos existe una porción del perímetro de una herida circular presumiblemente de salida, la cual exhibe biselado hacia la tabla externa del cráneo (lo comentado arriba para el signo del "cono truncado". pero ahora indicando salida) y se estima que mide aproximadamente 2.5 a 3 cm. Los roentgenogramas de este fragmento revelan partículas minúsculas de metal en el hueso en este margen. Los roentgenogramas del cráneo revelan múltiples fragmentos metálicos minúsculos a lo largo de una línea que une la herida pequeña en la región occipital y el margen supraorbitario derecho. De la superficie desgarrada de la corteza cerebral derecha se recuperan dos fragmentos pequeños de metal de forma irregular. Éstos miden 7x2 mm y 3x1 mm. Se colocan en custodia de los Agentes Francis X. O’Neill Jr., y James W. Sibert, del Buró Federal de Investigaciones, quienes realizaron un recibo para ello (adjuntado).

2.- la segunda herida de presunta entrada es la arriba descrita, en la parte superior derecha de la cara posterior del tórax. Debajo de la piel existe equimosis del tejido subcutáneo y de la musculatura. El trayecto del proyectil a través de la fascia y musculatura no pudo ser sondeado  con facilidad (durante las autopsias es común introducir sondas o estiletes a través de las heridas para explorar su trayecto y profundidad, así como posibles salidas). La herida de presunta salida fue la descrita por el Dr. Malcolm Perry en Dallas, en la región inferior de la cara anterior del cuello. Cuando el Dr. Perry la describió, la herida midió “unos pocos milímetros en diámetro”, sin embargo fue extendida al realizarse una incisión de traqueostomía, y por lo tanto sus características están distorsionadas al momento de la autopsia (una práctica común en los servicios de Urgencias es aprovechar orificios de heridas para realizar drenajes o nuevas incisiones, tal fue el caso de JFK, pero que no obstante, alteran la morfología de la lesión original, y representan un verdadero problema para el Médico Forense)
La herida en el cuello, tal como se la viera por los medicos del Parkland Hospital, y luego de haber sido modificada para efectuar la traqueostomía de emergencia

Sin embargo, existe equimosis considerable de los tendones de los músculos del lado derecho del cuello y en la fascia sobre la tráquea, adyacente a la línea de la herida de traqueostomía. El tercer punto de referencia que conecta estas dos heridas se encuentra en el vértice de la cavidad pleural derecha (porción supraclavicular). En esta región existe contusión de la pleura parietal (la pleura es un par de capas, visceral y parietal, que recubren a los pulmones) y de la porción apical del lóbulo pulmonar derecho. En ambas instancias el diámetro de contusión y equimosis en el sitio de máxima extensión mide 5 cm. Tanto la pleura parietal como la visceral, están intactas y cubriendo estas áreas de trauma (esto significa que aunque la bala que ingresó en el cuerpo de JFK por la espalda no penetró al torax, sí "golpeó" la pleura y el pulmon al transmitir la fuerza de su impacto a las estrucutras de alrededor).

INCISIONES:
Las heridas del cuero cabelludo son extendidas en el plano coronal para examinar el contenido craneano y se usa la incisión acostumbrada en “Y” para examinar las cavidades corporales.

CAVIDAD TORACICA:
La jaula torácica es irrelevante. Los órganos torácicos están en sus posiciones y relaciones normales, y no hay incremento en el liquido pleural. Se observa el área previamente descrita de contusión en la porción apical de la cavidad pleural derecha.

PULMONES:
Los pulmones son de apariencia esencialmente similar, pesando el derecho 320 gr, y el izquierdo 290 gr. Los pulmones se encuentran bien aireados y con superficies pleurales brillantes de color gris rosado. Un área de coloración rojo-violácea de 5 cm de diámetro, de firmeza aumentada a la palpación se localiza en la porción apical del lóbulo pulmonar derecho. Esto se corresponde con el área similar descrita en la pleura parietal suprayacente. La incisión en esta región revela hemorragia reciente en el parénquima pulmonar.

CORAZON:
La cavidad pericárdica es de pared suave y contiene aproximadamente 10 cc de liquido color pajizo (liquido pericárdico). El corazón es de contorno esencialmente normal y pesa 350 gr. Se abre la arteria pulmonar in situ y no e observan anormalidades. Las cámaras cardíacas contienen cantidades moderadas de sangre coagulada post-mortem. No existen anormalidades notables de las valvas de cualquiera de las válvulas cardíacas. Las siguientes son las circunferencias de las válvulas: Válvula aortica: 7.5 cm, Válvula Pulmonar 7 cm, Válvula tricúspide 12 cm, Válvula mitral 11 cm. EL miocardio es firme y de color rojizo café. El miocardio del ventrículo derecho mide 1.2 cm de grosor promedio, el del ventrículo izquierdo es de 0.4 cm. Se disecan las arterias coronarias y estas son de distribución normal, de paredes suaves y elásticas en su longitud.

CAVIDAD ABDOMINAL:
Los órganos abdominales están en sus posiciones y relaciones normales y no hay aumento en el liquido peritoneal libre. El apéndice vermiforme está ausente por intervención quirúrgica y existen unas pocas adherencias uniendo la región del ciego a la pared abdominal anterior a nivel de la cicatriz quirúrgica previamente descrita.

SISTEMA ESQUELETICO:
No existen alteraciones significativas esqueléticas aparte de las lesiones del cráneo.

FOTOGRAFIA:
Se toman fotografías a color y blanco y negro mostrando los hallazgos significativos pero no son reveladas. Las fotografías se colocaron bajo custodia del Agente Roy H. Kellerman, del Servicio Secreto de los Estados Unidos, quien realizó un recibo para ello (adjuntado).

CONTINUA EN LA PARTE 2