Hace un par de días hubo una pequeña controversia respecto de un vetusto autobús turístico que fue detenido en Michoacán por elementos del Ejército Mexicano y en el cual se encontraron varios kilos de metanfetaminas.
El autobús, un veterano MASA Premier, presentaba la extraña denominación comercial "GOO Turismo", con teléfonos de contacto cuyas claves Lada corresponden a Uruapan y Culiacán (desde luego ciudades finísimas libres de narcotráfico), teléfonos que no han sido verificados hasta el momento, implicando que tal vez el camión y su "empresa de turismo" solo sean fachada.
La cuestión es, que la unidad tenía logos del partido de la protodictadura: Morena, y rápidamente la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA), al difundir las fotos del camión, borró los logos del partido en el gobierno.
Pero la verdad siempre sale a flote a pesar de los esfuerzos gubernamentales por ocultarla: los ciudadanos de la red detectaron el engaño, e igual de rápida fue la respuesta de la legión de payasos, youtuberos y periodistas de poca monta lacayos del gobierno, quienes acusaron que era un montaje, que el autobús no tenía los logos de Morena y que alguien se los había colocado con Photoshop sólo para desprestigiar al movimiento caquista.
No obstante, el autobús sí portaba los logos del partido: el periódico El Día de Michoacán reveló luego fotos que así lo demuestran, haciendo quedar en vergüenza a Morena y a SEDENA, por lo que adivinamos, el periódico tiene los días contados.
Es que, en serio, ¿acaso no hay nada que la T4a no haga mal?
El que el autobús tuviera logos del partido no implica necesariamente que Morena esté involucrado en tráfico de drogas como rápidamente la oposición salió a decir, es bien sabido que los autobuses suelen servir como espacios publicitarios, y se ha comentado que dicho camión fue alquilado por Morena para apoyar las pasadas campañas electorales en Michoacán, así que no necesariamente hay relación.
Bien pudieron decir eso los voceros de Morena. Es más, pudieron decir, como siempre lo hacen, que todo era un montaje de la oposición, que deliberadamente le aplicaron los logos al camión y lo sembraron de drogas para desprestigiar al movimiento, más ahora que el gobernador de Michoacán acusa a Morena de estar coludido con el narco.
Sería manejar hábilmente el problema y echarle la culpa a los demás, como acostumbra el Gran Vividor de Palacio Nacional.
Pero al borrar los logos, algo que muy seguramente ordenaron desde el partido, tanto la SEDENA como Morena quedan como payasos.
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