Santos-Morelia, o una balacera más

Llevaba ya varios dias dándole vuelta a este asunto de reabrir el blog (lo hube suspendido luego de ciertos problemas en los que me metí hace casi un año por revelar ciertas opiniones que mis 2 seguidores recordarán, jeje), y ahora que dispongo de un poco más de tiempo creo que por fin puedo mantenerlo regularmente, y el dia de hoy, precisamente, lo reabro con lo que en estas horas se está convirtiendo en noticia mundial.

El partido de mi equipo de futbol local, el Santos laguna, contra Monarcas Morelia, fue suspendido al minuto 40 de juego, cuando unas detonaciones de arma de fuego sembraron el panico entre jugadores y aficionados.

Naturalmente, el partido fue detenido al instante, y las televisoras se hicieron eco del tumulto, del caos y tambien de los disparos, que por la acustica misma del estadio, se escuchaban mas fuerte.

Hoy quiero creer, que considerando lo que el futbol significa para el mexicano promedio, que estamos ante un día que debe marcar un parteaguas, un "punto de no retorno", para que de una vez por todas el Gobierno acepte que este asunto se les salió de las manos, no existe una estrategia definida contra el narco, y que ahora mas que nunca es innegable que está afectando a la sociedad.

El mexicano promedio, que dolorosamente reconozco es inculto, iletrado, deposita toda su fe, las frustraciones de la semana en la unica cosa que puede hacerlo feliz, que su equipo de futbol gane el partido (si no pregúntenle a todas las señoras golpeadas cuando pierde el Santos), muchas veces para la poblacion constituye el unico escape a esta violenta realidad que se está volviendo insostenible en nuestro país, y ahora, de pronto, cuando la gente busca la distracción en el partido, éste se ve manchado precisamente por la violencia.

Seguramente para ninguno de los 28,000 aficionados que acudieron, no fue la primera, ni será la ultima vez que se vean involucrados en una balacera, la region es un foco rojo donde los carteles del narcotrafico se disputan el poder, donde los militares hacen caso omiso, y cuando denuncias que "alla va una camioneta con sujetos armados",  los policias a quienes se lo dicen se dirigen rapidamente... en direccion contraria.
A mi mismo me ha afectado la violencia, quizá soy afortunado porque nunca me tocó de frente, siempre fue a unas cuadras de mi casa, o bien fuera del hospital donde hacía mi año de internado.

Alguna vez, cuando estuve en el puesto de Urgencias Ginecologicas, el hospital tuvo que cerrar sus puertas ante la amenaza de que unos narcos entrarían al Hospital a altas horas de la madrugada, mientras las pacientes embarazadas afuera sin saber que hacer, gritando alguna de ellas que ya se iba a aliviar, pero teniamos ordenes... más ahí va el Dr Banda, temeraria e irresponsablemente a abrir la puerta cargando un equipo para atender partos... suerte que no pasó nada, ni balas, ni parto...
En otra ocasión, mientras mis amigos medicos y yo platicabamos en un rato libre, detonaciones similares a las del estadio rompieron la charla, y nuevamente nos vimos obligados a cerrar, ante la posibilidad de otro ataque. Mas tarde esa noche, decidí salir a comprar algo de cenar, algun enfermero me suplicó que no saliera, pero yo solo atiné a decirle "-bah! la balacera ya fue hace 2 horas! tu crees que todavía van a estar ahí afuera, esperando a ver quien sale del Hospital para matarlo?... eso es lo que pasa por dejar que nos dominen, porque tenemos miedo!"

Sostengo que hoy debe ser un día historico, porque resulta innegable para el Gobierno que el asunto está fuera de control, es algo que transmitieron a nivel nacional e internacional los grandes monstruos televisivos, y sabemos que ellos son los que verdaderamente mandan en nuestro pais, sabemos que para las grandes televisoras y el gobierno, el futbol no es mas que un instrumento de control y distraccion, el cual la gente sigue ciegamente en muchas ocasiones, y ahora, más que nunca la gente deberá abrir los ojos a la realidad de un gobierno que de manera idealista se lanzó a la caza de los narcoterroristas (ese es el nombre más apropiado, pero el gobierno no lo aceptaría jamás), pero lo hizo sin una estrategia definida, sin saber verdaderamente cómo atacar el problema, y además, queriéndolo hacer solo sin ayuda de nadie.

No es la primera vez que el narcoterrorismo mancha el futbol (a estas alturas ya casi nadie se acuerda del caso de Salvador Cabañas), pero espero que esta vez, dada la magnitud del asunto, y que fue presenciado en vivo, no quede en el olvido y se diga que solo fue un hecho aislado... es más, va a seguir pasando, va a volver a pasar.



Mas alla de que se tratase de mi tierra, del equipo de futbol del que soy fanático "de hueso colorado" (y que francamente creo que hoy hubiera perdido por la forma en que estuvo jugando), pienso que es tiempo de que colectivamente nos quitemos el miedo, y no nos dejemos dominar por una bola de seres miserables e inmundos a las que no podemos llamar humanos. La verdad hoy fue evidente.







Fingiendo que eramos atacados, uno de tantos dias que el Hospital cerró debido a la amenaza narcoterrorista

UN GUERRERO NUNCA MUERE (Slogan acuñado hace años por Hector "el Pitty" Altamirano, cuando el equipo estuvo al borde de la bancarrota, hoy es más valido que nunca)